_
_
_
_

Hallado un nuevo género de hormigas fosilizadas en ámbar

Los entomólogos las describen con mandíbula muy primitiva y órganos muy modernos

"Es ella", anotó Jorge Wagensberg, director del Museo de la Ciencia de Barcelona, en una nota remitida a los entomólogos Carlos Roberto Brandao y Cesare Baroni Urbani, de las universidades de São Paulo y Basilea. Wagensberg pensó que las hormigas fósiles contenidas en una diminuta piedra de ámbar, adquirida en la República Dominicana, pertenecían al género Leptomirmex, pero se equivocaba. Los entomólogos, dos de los más prestigiosos del mundo, han llegado a la conclusión de que están ante un género nuevo.

Más información
Una colección

Los entomólogos se percataron rápidamente de que lo que había en esta piedra de ámbar no se correspondía con la leptomirmex, un curioso grupo localizado hasta entonces tan sólo en Australia, como pensaba Wagensberg, ni con lo que se había, descrito hasta, la fecha. En tan sólo una semana han llegado a la conclusión de que, muy probablemente, están ante un género nuevo."Estas hormigas", explica Roberto Brandao, "presentan una mezcla de caracteres que las distinguen del resto de géneros que hay descritos (13 hasta este momento)". Una mandíbula muy primitiva junto con órganos "muy modernos", además de ciertas especificidades, como el peciolo que une el tórax con el abdomen, definen al nuevo grupo.

El género va a llamarse, muy probablemente, Tainomirmex caritatis, en honor de Jorge Caridad, el propietario de la mina de la República Dominicana donde e halló la piedra.

La pequeña pieza de ámbar -apenas alcanza los ocho centímetros- contiene alrededor de 100 individuos del mismo género en diversos estadios de desarrollo. En la misma pueden observarse 35 obreras, 26 larvas, 16 pupas (hormigas inmaduras) y 20 huevos. Tal cantidad de ejemplares no es frecuente en piedras de este tiempo, lo cual le confiere una excepcíonalidad aún mayor.

Para Baroni Urbani, el hecho de que además se encuentren todas en el mismo plano, viene a corroborar que se trata de un fragmento de una colonia de hormigas en la que "también se observa un comportamiento fósil", al tiempo que, explica Wagensberg, permite "describir la Pompeya particular" que vivieron estos ejemplares.

Muy probablemente, lo que ocurrió es que una primera gota de resina cayó cerca del nido, o en el nido mismo, situado en las raíces de una Hymenaea courbaril, una leguminosa que segrega grandes cantidades de resina. Fue entonces, hace unos 40 millones de años, explica Baroni Urbani, "cuando se desató la alarma", hecho que se observa por la especial disposición de dos hormigas obreras con el abdomen levantado 90 grados sobre su cuerpo. En tal postura, este tipo de hormigas expele una sustancia que alerta del peligro. "Una segunda gota", dice Brandao, "Ias atrapó mientras los adultos cargaban con los inmaduros, las larvas, las pupas y los huevos". En un primer análisis de la orientación de las hormigas, Wagensberg advierte la presencia de al menos dos líneas muy marcadas que se cruzan perpendicularmente, lo cual sugiere "que había dos salidas o dos caminos hacia la salida".

El análisis numérico de los caracteres diferenciales del nuevo género, se publicarán en la revista Psyche, junto con los resultados de otros muchos interrogantes que ahora se plantean los expertos. Es el caso de los tres ejemplares fósiles hallados del Chephalotes parvus, cuyos ejemplares actuales son más primitivos que los fosilizados: "¿Cómo es posible que una especie más evolucionada se extinguiera y se mantuviera otra más primitiva?", se preguntan.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_