EE UU cede a la UE el protagonismo civil de la paz en Bosnia

Estados Unidos logró imponer el fin de la guerra en la antigua Yugoslavia. Tendrá la hegemonía militar en la aplicación del plan de paz, a través de la OTAN. Pero será la Unión Europea (UE) la que tome el protagonismo en los aspectos cívico-políticos de la paz. Esta cesión es un tributo al permanente compromiso europeo, plasmado en el despliegue de la cascos azules. Pero también encierra el cálculo de que sea la UE la que corra con la mayor parte de los gastos de financiación. El hoy mediador europeo Carl Bildt será la alta autoridad internacional para el capítulo político de la paz.

La arquitectura de la paz en la antigua Yugoslavia se revela ardua. No solo por que las heridas siguen abiertas entre los protagonistas de la guerra. También por los delicados equilibrios entre las potencias garantes de la paz. La dirección suprema del despliegue militar corre a cargo de George. Joulwan, jefe, máximo deja Alianza Atlántica en Europa, al que obedecerá -aunque fuera de la estructura militar de la OTAN- el destacamento de Rusia. Sus misiones consisten en interponerse entre los antiguos beligerantes, hacer respetar las fronteras y velar porque cumplan los períodos establecidos para el desarme.Sobre el terreno mandará el general Leigthon Smith, quien debe rá informar a un consejero político también en la OTAN los militares se encuadran bajo los políticos -cuyo nombre y funciones exactas serán decididos hoy en la cumbre de la Alianza. Washington pretende que este responsable político del despliegue militar esté supeditado a Smith; los europeos, Francia sobre todo, que tenga libre acceso al Consejo Atlántico y al secretario general de la OTAN. Una fórmula mixta se está ultimando. Y se sabe también que el nombramiento recaerá en un ciudadano europeo.

Los aspectos no militares de los Acuerdos de Dayton -velar por la fiabilidad de los procesos electorales, el respeto a los derechos humanos y el libre retorno de los desplazados a sus tierras- serán encomendados a una Alta Autoridad internacional, nombrada por el Consejo de Seguridad, asistida de un comité director. Esta Autoridad, "debería proceder de la UE", reiteraron ayer los ministros de Exteriores de los Quince, en su última reunión bajo la presidencia de Javier Solana. Pero acordaron algo más, aunque, embargaron la noticia: será el ex primer ministro sueco y mediador de la UE, Carl Bildt, quien acceda al cargo, para lo que se cuenta ya con el visto bueno de Washington, según fuentes diplomáticas. El retraso en oficializar el nombramiento obedece a los problemas de contratos y al deseo de "esperar a la Conferencia de Londres", que decidirá el viernes y sábado las estructuras de puesta en práctica" del capítulo político del acuerdo de paz, reconoció Bildt a este periódico.

Otros dos encuentros perfilarán Dayton. El Tratado de Paz se firmará en París, los días 13 y 14. Se le bautizará: Tratado del Elíseo, anuncio, el titular del Quai d'Orsay, Hervé de Charette. Se reunirán también el Grupo de Contacto internacional y el de los países islámicos. El día 18, Bonn volverá a reunir a los ministros para detallar el control de armamentos. Del calendario ha saltado una cuarta Conferencia "de donantes", que propiciaba el comisario de la UE Hans Van den Broek. De ése encuentro -los días 20 y 21- se han caído los ministros. Queda como- un contacto "preparatorio" de técnicos.La bofetada a Van den Broek acogemos glacialmente ese intento de montar su propia Conferencia", díjo, despectivo, un diplomático tiene una explicación financiera. Ni Japón ni los países isIámicos han definido aún sus aportaciones financieras a la reconstrucción de Bosnia. Y Washington ya ha dejado caer que sólo piensa pechar con el 20% de la factura, que al final puede ascender al billón de pesetas: si Europa quiere protagonismo, que se lo pague, sugiere. Este propósito choca con íra la idea de la UE de dividir el cogte a escote en. tres tercios -UE, EE UU y otros (entre ellos Japón y los islámicos)-, por lo que una, conferencia sin presencia ni compromiso de los otros socios aumentaría la propia cuota.