Christopher justifica el respaldo a Solana por la participación española en los bombardeos de Bosnia

Javier Solana va a ser, el martes, secretario general de la OTAN gracias a los ataques de los cazabombardeos F-18 españoles contra los serbios de Bosnia. Ésta fue ayer la principal razón esgrimida por el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, para justificar el nombramiento del ministro español de Asuntos Exteriores al frente del más poderoso instrumento militar occidental. Christopher y Mickey Kantor, el representante de Bill Clinton para el comercio exterior, se entrevistaron por la mañana con Solana para preparar la visita del presidente de EE UU, que Regó horas después.

Los socialistas españoles hicieron, a principios de los ochenta, campaña contra el ingreso en la OTAN; acabaron después aceptando permanecer en la organización pero sin formar parte de su estructura militar; negociaron con EE UU a finales de la década pasada una reducción de sus fuerzas en España y no tomaron parte directamente en la cruzada contra el iraquí que dirigió George Bush.Han bastado, aparentemente, unas decenas de ataques aéreos conjuntos hispano-norteamericanos contra los serbios que cercaban Sarajevo para, a partir del 25 de mayo, borrar años de suspicacias entre Madrid y Washington.

"El apoyo de España al trabajo de la OTAN en Bosnia", con el envío de fuerzas aéreas y terrestres, fue la primera razón que dio el jefe de la diplomacia norteamericana para explicar la designación de Solana. Ambos ofrecieron ayer una rueda de prensa. en el Palacio de Viana en la que también participó Kantor. El contingente español desplegado en Bosnia no guarda ninguna relación con la OTAN, pero sí los aviones estacionados en Aviano (Italia).

Hubo otros motivos que aconsejaron optar por Solana. Christopher mencionó "el liderazgo de España en la Unión Europea y el gran éxito de su presidencia" que ha impulsado un salto cualitativo en la relación de la UE con EE UU. Hoy Clinton y el presidente Felipe González suscribirán la Nueva Agenda, Trasatlántica.

Acabó resaltando Christopher las cualidades personales de su anfitrión, en el que "ha detectado energía, una gran habilidad, para aunar voluntades pero también para mostrar su liderazgo", y todo esto, "en el fondo, es lo que más nos ha motivado". Puestos a alabarle, el secretario de Estado tuvo un lapsus y llamó a Solana primer ministro, aunque después rectificó. A su lado, Solana sonreía feliz.

Christopher reveló más tarde, en otra conferencia de prensa, en la que ya no estaba Solana, que, en un momento dado del proceso de consultas para consensuar un nuevo secretario general, fue necesario averiguar si Solana "no deseaba ser candidato" a, presumiblemente, ser cabeza de lista del PSOE en las elecciones legislativas de marzo.

El huésped norteamericano resaltó que la elección del español podía contribuir a acercar un poco más a España a la Alianza. El nombramiento "puede tener un efecto positivo sobre la relación de España con la OTAN" aunque, había precisado de antemano, "España está ya muy cerca e la OTAN como ha quedado reflejado en Bosnia". "Las pequeñas diferencias pueden ser resueltas" vaticinó

Restó importancia a la carta, firmada por una treintena de congresistas norteamericanos, pidiendo a Clinton que no diese luz verde a Solana porque es "un socialista comprometido con un largo historial de declaraciones públicas contra la OTAN" y que, además, ha entorpecido la política de embargo practicada por EE UU contra Cuba.

"Cuba no es un asunto que tenga relación con la OTAN", dijo Christopher, y, por tanto, "no afectará nuestras relaciones dentro de la OTAN". Reconoció, sin embargo, que la UE y EE UU siguen respecto a la isla "políticas diferentes con un mismo objetivo", el fomento de la democracia.

A propósito del acuerdo de cooperación que la Unión proyecta ofrecer a Cuba, dio a entender que los Quince se están precipitando. "Tengo dudas sobre la velocidad a la que la UE se mueve en esa dirección", concluyó.