Los pilotos de Iberia desconvocan la huelga tras acordarse la mediación

Los pilotos de Iberia decidieron ayer desconvocar a huelga de los días 6, 10 y 11 de diciembre coindiendo con el puente de la Constitución-, tras acordar con la empresa los dos mediadores que intervendrán para solucionar el conflicto. Los mediadores son Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona -propuesto por el SEPLA- y Juan Miguel Antoñanzas Pérez-Egea -propuesto por la empresa-. Las negociaciones comenzarán la semana que viene. Mientras, Bruselas mantiene el tope de 75.000 millones para la ampliación de capital.

El procedimiento seguido para designar a los mediadores, ya que la empresa y los pilotos propusieron tres nombres cada uno, ha sido la elección del primero de la lista presentada por cada parte. Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona es letrado del Consejo de Estado y secretario general de Repsol y fue ministro de Educación con el Gobierno de UCD. Juan Miguel Antoñanzas Pérez-Egea en la actualidad es presidente de Russell Reynolds y miembro del Instituto de Empresa. Estuvo al frente del INI.A partir de ahora los mediadores tienen libertad para establecer los plazos y el calendario de la negociación, que comenzará la próxima semana sin condiciones previas.

El presidente de Iberia, Juan Sáez, expresó su plena confianza en que los mediadores "ayudarán a resolver el conflicto y serán capaces de buscar los puntos de desacuerdo y tratar de aproximar las posiciones" de ambas partes. Basó su seguridad en el "prestigio y la categoría" de los mediadores. Sáez afirmó que la empresa todavía tiene un "cierto colchón financiero para soportar más jornadas de huelga, ya que los beneficios de explotación se elevaron hasta octubre a 32.000 millones. Pero admitió que los 12 días de paros realizados por los pilotos en noviembre han supuesto la perdida de 130.000 pasajeros.

El portavoz del SEPLA-Iberia, Justo Peral, destacó que la mediación será la "única vía para mantener el diálogo y la negociación" y resaltó el "prestigio y la independencia" de los mediadores, a los que les darán "carta blanca y total libertad" para que establezcan el procedimiento a seguir, los plazos y el calendario de la negociación.

Según Peral, con esta mediación el SEPLA intenta "que se dé luz y taquígrafos" a un conflicto con el que, reitera, busca el cumplimiento por parte de la empresa del plan de viabilidad pactado a finales de 1994 con los sindicatos. Peral pidió disculpas a la opinión pública por las molestias ocasionas por las huelgas de noviembre. Gracias a ellas, según dijo, se ha cambiado la estructura organizativa de Iberia y de su consejo de administración.

El conflicto se encalló ante las distintas interpretaciones. de unos y otros sobre las reivindicaciones del SEPLA-Iberia. Mientras los pilotos afirmaban exigir solamente el cumplimiento de un plan de viabilidad, del que decidieron descolgarse en el mes de septiembre, la compañía mantenía que las reivindicaciones eran exclusivamente de carácter económico, imposibles de atender.

Negociación europea

Peral recalcó ayer que la negociación con Bruselas para conseguir la autorización a la ampliación de capital en 130.000 millones no ha prosperado. El presidente de Iberia, por su parte, no quiso comentar el punto en el que se encuentran las negociaciones con las autoridades comunitarias. Sin embargo, fuentes conocedoras de las mismas, destacan que se hallan estancadas.

La Comisión no tolera una ampliación superior a 75.000 millones de pesetas, muy lejos de los 130.000 previstos en el plan de Iberia. La cifra que autoriza Bruselas supone, según ha explicado reiteradamente el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, que Bruselas está pidiendo a Iberia una tasa de rentabilidad de la inversión del 35%-40%, el doble de la media del sector. Esta exigencia, absolutamente rechazada por las autoridades españolas, es contradictoria, además, con otras decisiones de la Comisión, alentadas por el propio comisario de Transportes, Neil Kinnock, que tiene que presentar la propuesta sobre Ibería a los comisarios.

El pasado mes de julio, Kinnock daba el visto bueno a una ampliación de capital de la compañía aérea francesa AOM con una tasa de rentabilidad del 13,35%. AOM es una compañía regional francesa que también opera en el Caribe y que tiene unos 1.500 empleados. Para Kinnock, esa tasa de rentabilidad era suficiente para considerar la inyección de capital como no ayuda de Estado. En Iberia sólo autoriza 75.000 millones, lo que supone cerca del 40% de tasa de rentabilidad. Industria cree que no tiene sentido esa exigencia. Una vez vendida Aerolíneas Argentinas, un enorme lastre en el grupo, la inyección de capital no puede considerarse ayuda de Estado y en una cuantía como la que se pretende, 130.000 millones, supone una rentabilidad del 20%, "suficiente y que responde a las exigencias de un inversor que opera en condiciones de mercado", dice el grupo público de transporte aéreo.

Ayer se conoció el resultado de las elecciones en el SEPLA, para renovar un tercio de la sección sindical de Iberia. Resultaron elegidos Santiago Martínez, Bernardo Obrador y Pedro de León, candidatos de la actual sección sindical y miembros de la línea dura en el conflicto.