Melanie: "Es la pelicula de Antonio"
¿Cómo sólo dos personas pueden montar lo que montaron ayer Antonio Banderas y Melanie Griffith en el hotel Ritz de Madrid? Cinco suites de trabajo y una personal, seis guardaespaldas, decenas de camareros y unas cincuenta personas de la organización estuvieron ayer a disposición de la pareja protagonista de Two much, además de la secretaria personal de la actriz, la jefa de prensa americana que ambos comparten y varios asistentes contratados para la jornada. La decisión de no dejarse fotografiar ni juntos ni separados provocó una sonora protesta de los reporteros gráficos, que, desobedeciendo órdenes, subieron al tercer piso, donde se celebraban las entrevistas y comenzaron a disparar sus cámaras. Se reagruparon los guardaespaldas, cerraron el pasillo con una puerta de seguridad y expulsaron a los fotógrafos. Finalmente, Melanie Griffith y Banderas accedieron a bajar al hall del hotel al final del día, donde posaron juntos ante las cámaras. Hoy, una limusina blanca les trasladará al cine donde se estrena el filme que les ha hecho pareja. Mañana, en Barcelona, acompañarán a su amigo Sylvester Stallone en la inauguración del restaurante Planet Hollywood.La suite donde Melanie Griffith habla con la prensa es un remanso de paz, a diferencia del gallinero del pasillo. Toda su fama de estrella distante desaparece ante su enorme sonrisa y unas notorias ganas de agradar. Altísima, la actriz lleva el pelo con ondas y re cogido en un moño bajo con un lazo negro. Viste un traje de pantalón ancho y unos mocasines marrones trenzados de diseño italiano. Unos pendientes de brillantes en forma de, lágrina hacían juego con una sortija, ésta de color esmeralda. Mientras se enrosca en un si llón, se disculpa, con esa vocecita tan característica, por no entender todas las palabras en español. "Lo que peor se me da son los verbos"."Two much es realmente la película de Antonio [Banderas], de un hombre que aprende de alguna forma a volverse modesto consigo mismo; es un filme gracioso, pero que plantea la vida de un hombre que de pronto se tropieza de bruces con la realidad. En la película yo tengo un papel menor", dice generosa con su compañero. Después de 22 años en el cine, Melanie Griffith confiesa que le produce horror ver a las actrices que lo tienen todo planeado, como si se tratara de una estrategia o un plan preconcebido. "Me parece hasta feo", dijo; "Ios que tienen esta estrategia de construirse una carrera tienen un punto egocéntrico. Creo que no se trata de eso lo que tiene que conducir la carrera de un actor. La profesión del actor consiste en darse siempre al otro".
Griflith confiesa que le encantaría volver a trabajar de nuevo con Fernando Trueba. "Yo me apunto de nuevo. Lo que no sé es si él querrá hacer otra película conmigo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.