Aedenat concreta 14 zonas barajadas para ubicar el 'cementerio' nuclear español

Tres puntos en Córdoba, cuatro en Burgos, uno en Zamora-Salamanca, uno en Ávila, uno en Toledo, uno en Badajoz, dos en Huesca, uno en Zaragoza, uno en Lérida y otro en Navarra. Esas son, según la organización ecologista Aedenat, 16 de las 21 zonas que han pasado a la penúltima fase de la selección que está llevando a cabo Enresa para instalar el cementerio nuclear español. De esos 21 candidatos saldrán, según Aedenat, las cuatro o cinco propuestas que en tomo al año 2000-2005 hará Enresa al Parlamento y Gobierno españoles para que decidan el lugar definitivo para almacenar residuos que guardan el riesgo de radiactividad durante miles de años.

Aedenat ha dado un paso más en la polémica levantada hace dos semanas con la difusión de "áreas favorables" (AFA) para la ubicación del cementerio nuclear. Ayer dio a conocer la lista de "zonas favorables" (ZOA) -más concretas que las áreas- Se trata de zonas de granito, sales y arcillas en que, según la organización ecologista, Enresa está estudiando "sigilosamente" sus características geológicas con vistas a tan comprometida instalación. Esta penúltima fase abarca una superficie de entre 50 y 200 kilómetros cuadrados.El ingeniero de minas Antonio Lucena, de Aedenat, arremetió contra el "absoluto secretismo" de Enresa -la empresa pública encargada de la gestión de los residuos radiactivos-: "No hablan porque dicen que no quieren alarmar a la población, y están consiguiendo el efecto totalmente contrario".

"Polémica estéril"

Un portavoz de Enresa apenas quiso hacer ayer declaraciones, subrayando: "Es entrar en una polémica absurda y estéril, que no conduce a ninguna parte". Enresa insiste en que lo único que está haciendo es estudiar la estabilidad geológica del territorio español para aconsejar las características técnicas que ha de reunir el "almacén definitivo de residuos radiactivos" -Enresa nunca lo llama cementerio-; pero que en absoluto se puede hablar de términos municipales candidatos.Como junto a la estabilidad geológica Enresa siempre habla de otros criterios básicos para la selección -baja densidad demográfica y lejanía de núcleos importantes de población-, Lucena indicó: 'Los extremeños podrían pagar los excesos energéticos de madrileños, catalanes y vascos".

Enresa insiste en que la campaña de Aedenat sólo responde a su interés por cerrar las nucleares. Juan Carlos Murillo, de esta organización ecologista, no ocultó ayer su objetivo: "No hay soluciones buenas y seguras para almacenar los residuos radiactivos. No vamos a entrar en el debate. Lo que hay que hacer es cerrar las nucleares". Lucena recalcó que parar ahora los reactores supondría gestionar la cuarta parte de residuos radiactivos que tendrá España dentro de 40 años.

Aedenat cree además que "todas las formaciones geológicas que se barajan presentan inconvenientes, dada la enorme escala de tiempo que ha de durar la instalación": el granito, por rígido; la sal, por soluble, y la arcilla, porque no tiene resistencia mecánica; "lo que llevaría a escapes que contaminarían el subsuelo y las aguas subterráneas".

Actualmente existen 1.500 toneladas de residuos de alta radiactividad, procedentes del combustible gastado de los reactores nucleares, y que actualmente se encuentran almacenados en las piscinas de las propias centrales. Todavía no existe un cementerio de estas características en ningún país. Enresa tiene en El Cabril (Córdoba) su almacén de residuos de baja radiactividad.