Riego potable
La noche del miércoles 8 de noviembre, cuando me dirigía a mi casa a las 4.30, después de salir con amigos, me encontré a dos barrenderos regando la calle con agua potable de una boca de riego. Como todos sabíamos, habían anunciado las esperadas lluvias para el fin de semana. Bien, ante tal derroche no me quedó otro remedio que preguntarles por qué, y me respondieron que a ellos también les duele tirar el agua, pero que si no riegan esa calle les penalizan con cinco días de empleo y sueldo, y que me dirigiera al alcalde, ya que era él quien ordenaba regar las calles.Con esto quiero expresarles la indignación que siento cuando leo y oigo en las noticias que el Ayuntamiento nos va a bombardear con una campaña de concienciación al ciudadano en contra del derroche de agua. ¿Cómo vamos a concienciarnos con el ejemplo que nos dan?
Lavo mi coche sólo dos veces al año, nunca me baño, nunca sale de mis grifos una sola gota que se derroche, tengo botellas metidas en las cisterna... y todo esto, ¿para qué?.- Susana Fernández.
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