Un tribunal británico dicta que lesionar un feto puede ser juzgado como asesinato

La persona que hiera a una embarazada y cause la muerte del feto puede ser juzgada por homicidio o asesinato en el Reino Unido. En una decisión que amplía la protección brindada por las leyes al nasciturus (ser concebido pero no nacido), el Tribunal de Apelación de Londres ha concluido que éste forma parte indisoluble de su madre. La Cámara de los Lores estudiará ahora la sentencia, que sienta un precedente legal. Los jueces londinenses, no obstante, se han apresurado a aclarar que los abortos legales no cuentan a estos efectos.El caso que ha desencadenado la apelación ocurrió en mayo de 1990. Un joven, cuyo nombre se mantiene en el anonimato, apuñaló a su novia, embarazada. de 24 semanas. A consecuencia de la agresión, el bebé, una niña, nació con tres meses de adelanto y una herida en el abdomen. Tras varias operaciones, falleció por la inmadurez pulmonar propia de los prematuros. El padre fue condenado entonces a cuatro años de cárcel, "por herir a la mujer". Los cargos de asesinato u homicidio fueron desechados, "dado que el feto carece aún de personalidad jurídica".

Recurrido el fallo, el tribunal de apelación cree ahora, Por el contrario, que ambos delitos pueden cometerse "cuando se lesiona ilegal y deliberadamente al feto o a la gestante". El tribunal ha señalado también que el jurado no debió ser apartado nunca del caso: "Una decisión de estas características les correspondía a sus miembros y no al juez". La sentencia es importante por el precedente que sienta, pero no modificará la condena original al no contemplar los jueces de apelación efecto retroactivo alguno.