Un jefe guerrillero checheno cumple su amenaza de llevar material radiactivo a Moscú

Las autoridades rusas se niegan a reconocer públicamente la seriedad de las advertencias del líder guerrillero checheno Shamil Basáyev, que ha comenzado a practicar su propia política de disuasión nuclear a escala regional. Por medio de un paquete radiactivo,localizado por periodistas de la televisión independiente NTV en un parque de Moscú, Basáyev ha hecho saber al Kremlin que no bromeaba cuando en una rueda de prensa celebrada en Chechenia el pasado 8 de noviembre manifestó que tenía "todo preparado" para efectuar algunos actos terroristas de impacto en Rusia.

El paquete, de cesio 13, que se encontraba enterrado en la nieve en el parque de Izmailovo, no representaba gran peligro, según aseguraron ayer los especialistas del Servicio Federal de Seguridad, que midieron una radiación de 80 microroentgen por hora a una distancia de 6 metros del foco emisor, aunque la medición realizada por el equipo de NTV registraba 5 roentgen en la superficie del paquete. Este contenía o bien un recipiente de laboratorio, según el ministro del Interior, Anatoli Kulikov, o bien una pieza de un equipo de rayos X, según un portavoz del Servicio Federal de Seguridad.Al concentrarse en el paquete radiactivo, Ios responsables de los servicios de seguridad rusosignoraban dos cuestiones, de fondo: en primer lugar, su incapacidad para impedir que Basáyev, que se hizo famoso en junio pasado cuando retuvo a más de mil rehenes en el hospital de Budiónnovsk, extienda sus actividades a Moscú, y en segundo lugar, que el independentista checheno ha probado que dispone de una cantidad indeterminada de sustancias radiactivas, tal como él mismo había asegurado en numerosas ocasiones.

El 8 de noviembre, Basáyev dijo haber enviado cuatro recipientes radiactivos a Rusia como "factor de contención" para evitar la guerra en Chechenia. El guerrillero mostró en aquella ocasión la foto de un paquete con 32 kilogramos de cesio que, según dijo, estaba ya en Moscú. La protagonista del descubrimiento, la periodista Yelena Masiuk, fue informada por el propio Basáyev del lugar del paquete.

Las autoridades moscovitas reforzaron ayer el control de los niveles de radiactividad en la capital rusa, que ha vivido tres días sucesivos de alarma debido al descubrimiento de una granada en las cercanías de la sede del Parlamento y de dos minas colocadas en una gasolinera.

La impotencia de las autoridades para afrontar la situación en Chechenia quedó ayer patente en la intervención del ministro de las Nacionalidades, Viacheslav Mijáilov, ante la Duma Estatal.(Cámara baja del Parlamento). Mijáilov, que dirige la delegación rusa en las estancadas negociaciones con los representantes chechenos, cree que las acciones terroristas pueden incrementarse en vísperas de las elecciones a la jefatura de la república independentista caucásica, que deben celebrarse simultáneamente con los comicios al Parlamento ruso. Tanto el general Dzhojar Dudáiev como Shamil Basáyev y los comandantes militares de la república caucásica se oponen a que se celebren estas elecciones, y ya se han retractado algunos de los candidatos que habían anunciado su intención de competir por los escaños teservados a Chechenia en la Duma, en tanto que parte del territorio ruso.

Mijáilov se pronunció por una amnistía para los combatientes chechenos porque considera que, cogieron las armas forzados por las circunstancias y tras la muerte de parientes. El ministro señaló que el intento de continuar la guerra "hasta la victoria", preconizado por el ministro de Defensa, Pável Grachov, llevará al exterminio de la población chechena. Mijailov opinó también que la Constitución rusa no permite resolver la situación de Chechenia y se pronunció a favor de aprobar una ley que, "sin destruir el concepto de Estado", prevea un estatuto de autonomía semejante al que tuvieron bajo el imperio ruso territorios como Polonia.