El recorte francés sería "satanizado" en España, dice Amador
Las medidas restrictivas adoptadas la pasada semana por el Gobierno francés para la supervivencia de sus prestaciones sociales, seis meses después de ganar las elecciones, ha sorprendido a más de un político español. Subida de impuestos, control de las recetas farmacéuticas y limitación de los sueldos de los médicos. En resumen, "ajuste a los objetivos presupuestarios", en palabras del primer ministro Alain Juppé, o "racionalización del gasto y establecimiento de prioridades", según la ministra española de Sanidad, Ángeles Amador. "Eso que aquí la derecha se pasa la vida vigilando y criticando, resulta que en Francia se institucionaliza en un plan que va a exigir nada menos que la reforma de la Constitución francesa"."Me han tachado de economicista, de sólo pensar en el dinero, de recortar prestaciones... Y yo no me canso de decir que esto hay que ordenarlo. Aquí no hay milagros. No hay nada gratis. pero este mensaje en España hasta ahora está satanizado. Realmente después de lo de Francia, si yo tuviera mañana que anunciar una medida restrictiva lo tendría en bandeja", asegura la ministra.
Para Ángeles Amador, el equilibrio entre las disponibilidades financieras y el mantenimiento de las prestaciones sociales sociales del Estado de Bienestar, les el debate más importante de este siglo en las sociedades europeas".
Las fórmulas para conseguirlo siguen siendo objeto de discusiones encontradas, aunque, para la ministra, el ejemplo francés ilustra que hoy por hoy sólo hay un camino: "El coste de las prestaciones sociales ya sabemos que es extraordinario y ahí es donde los partidos políticos deben establecer sus prioridades.
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