La legitimidad de la democracia se refuerza con el tiempo pese a la crisis política actual

La transición y el cambio democrático que alumbró suscitan hoy, a los 20 años de la muerte de Franco, un juicio muy positivo de los españoles, que prácticamente no se contamina por la actual crisis política que atraviesa el país. Ésta es una de las conclusiones más relevantes del sondeo que sobre la transición ha realizado Demoscopia para EL PAÍS. El sistema político que los españoles nos hemos dado sigue siendo objeto de un elevadísimo consenso sobre su legitimidad, un 76% de los encuestados cree que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno, algo que sólo asumía un 49% hace 15 años, en 1980.

Pero sí se detecta una caída en la valoración no de la democracia en sí, sino del funcionamiento del sistema. El paso del tiempo engrandece la aureola de la transición, que sube a los cielos. El 82% de los españoles se siente orgulloso de la manera en que se llevó a cabo el paso de un régimen autoritario a otro democrático; hace 10 años, esa respuesta sólo la daba un 76%. La ciudadanía reconoce de forma casi unánime y creciente que Adolfo Suárez fue protagonista principal en el restablecimiento de la democracia. La imagen del Rey es cada vez mejor valorada.Cuando se pregunta a los españoles en qué aspectos, han cambiado a mejor las cosas en las dos últimas décadas, las respuestas jerarquizan las carreteras, la libertad de expresión, la educación, la sanidad y la imagen de España en el mundo.

A los 20 años de la muerte del dictador, la opinión de los españoles sobre el franquismo es más matizada y benévola. Para el 63% de los encuestados, el régimen anterior fue una etapa que tuvo cosas buenas y cosas malas.

Domingo / 1 a 12

Editorial en la página 12

Artículo de Santos Juliá en la página 20