Un alto cargo de Hacienda defiende que el tipo máximo del IRPF se acerque al 35%
El director general de Tributos del Ministerio de Hacienda, Eduardo Abril, hizo ayer una extensa crítica del actual sistema fiscal. Planteó que el tipo máximo marginal del Impuesto sobre la Renta debe bajar del 56% y acercarse paulatinamente al 35%, admitió la excesiva complejidad de algunos impuestos, como el IVA, y dijo que existen elevados niveles de fraude fiscal entre empresarios y profesionales. Abril señaló, por otra parte, que en el decreto de prórroga presupuestaria no entrará la valoración única -valor catastral en lugar del precio de compra o de mercado- para los inmuebles en propiedad.Durante el I Congreso Nacional de los Economistas Asesores Fiscales qué ayer se clausuró en Marbella, Eduardo Abril resaltó los logros del actual sistema tributario pero hizo a la vez una profunda crítica o autocrítica, según se mire. El responsable de las normas tributarias en el Ministerio de Hacienda dijo que se deben corregir algunos "desaciertos o desfases" en el Impuesto sobre la Renta.
Por ejemplo, se debe llevar a cabo una revisión del tratamiento fiscal de los distintos sistemas de previsión social -mutuas, planes de pensiones, seguros- y apuntó la necesidad de utilizar el valor catastral como única referencia para la imputación como ingreso en el IRPF de la vivienda en propiedad.
Este último aspecto estaba contemplado en la Ley de Acompanamiento de los Presupuestos de 1996, que ha sido rechazada por el Parlamento. Eduardo Abril dijo que tampoco se incluirá en el decreto-ley de prórrogas "porque es difícil justificar que se trate de una medida urgente".
En este impuesto el director general de Tributos se mostró ayer claramente partidario de que el tipo marginal máximo se reduzca hasta acercarse al tipo del Impuesto de Sociedades. Es decir, que pase del 56% actual al 35%, con el fin de evitar la creación de sociedades para pagar por rendimientos y plusvalías menos que en el IRPF.
Abril matizó que esta propuesta debe llevarse a cabo teniendo en cuenta que lo fundamental es reducir el déficit público, por lo que dio el plazo de unos años. Se trata, por otra parte, de una idea que coincide con el eje central de la reforma fiscal anunciada por el PP, aunque esta propuesta equipara el marginal máximo del IRPF y el tipo del Impuesto de Sociedades en el 40%.
Eduardo Abril fue muy crítico con el actual Impuesto sobre el Valor Añadido. Mostró su "preoupación" por la "tremenda complejidad" de este impuesto cuyo conocimiento "resulta cada vez más problemático". Mostró su interés en que el decreto-ley de prórroga presupuestaria recoja la simplificación prevista en una reciente directiva comunitaria. Como valores positivos del sistema, Abril mencionó sobre todo la "flexibilidad" para incorporar los avances en la armonización fiscal europea.
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