Anoche tuve un sueño
Anoche, tuve un sueño. Iba al cine, la gente guardaba tranquilamente su turno en la taquilla. Entramos. Empezó la película. Nadie hablaba en voz alta. Nadie comía las crujientes patatas fritas ni palomitas (¿por qué sólo se comen palomitas en el cine?). Nadie tardaba un minuto en quitar el papelito al caramelo. Nadie entraba tarde pisando a todos los de la fila. Nadie me pegaba patadicas en la butaca. En fin, anoche tuve un sueño y los sueños cine son. ¡Ah!, y la película era buena.-
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