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ELECCIONES CATALANAS

Fuego cruzado de socialistas y populares contra Duran Lleida tras la petición del PPE de que apoye a Aznar

Enric Company

Unió Democràtica y su líder, Josep Antoni Duran Lleida, recibieron ayer el ataque cruzado de los socialistas y los conservadores a propósito del congreso clausurado el martes en Madrid por el Partido Popular Europeo (PPE), organización internacional que agrupa a las fuerzas de la derecha conservadora y democristiana de la Unión Europea. El candidato socialista en las elecciones catalanas, Joaquim Nadal, dijo que este congreso ha demostrado el acercamiento entre el PP y Unió, que configurará un frente conservador en Cataluña y España. Aleix Vidal-Quadras, candidato del PP, atacó también a Unió, pero por lo contrario, su resistencia a apoyar a José María Aznar frente a los socialistas.Unió es el flanco débil de la coalición que encabeza Jordi Pujol y tanto Nadal como Vidal-Quadras no han desaprovechado la ocasión para destacar sus contradicciones. El presidente del PPE, el belga Wilfred Martens, pidió el lunes a Unió y al Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el congreso de aquella organización celebrado en Madrid que faciliten el acceso de Aznar y su partido al Gobierno de España.

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Vidal-Quadras destacó que el ingreso de su partido en el PPE ha resituado a Unió en el plano internacional y ha puesto en evidencia que no es más que un pequeño partido que practica la que denominó "política de campanario", y recordó que no se ha presentado nunca en solitario a unas elecciones y que mientras no lo haga es, dijo, "una realidad virtual".

Nadal, que estuvo ayer en Girona, la ciudad de la que es alcalde, por primera vez desde que empezó la campaña electoral, dijo que Unió intentará distanciarse del llamamiento del PPE, pero "no podrá eludir el creciente grado de concordancia y la voluntad de agrupación de la derecha y el centroderecha". Incluso habló Nadal de una renuncia al nacionalismo por parte de Unió para aproximarse al PP. "No va a ser una renuncia verbalizada", puntualizó Nadal, pero van a rebajar el listón de sus exigencias nacionalistas, informa Marta Costa-Pau.

Consciente de que en realidad, estos ataque iban dirigidos tanto a él como a Unió, Jordi Pujol salió en Lleida en defensa de sus aliados. Un político flamenco como Martens, conocedor de lo que son los estados plurinacionales, "no debería haber metido la pata" como hizo, según Pujol. Quizá se deba, apuntó, a que Martens se sentía incómodo porque el principal líder del PPE, el alemán Helmut Kohl, no acudió al congreso del PPE, en contra de lo que deseaba Aznar. "Y cuando uno quiere rectificar porque se queda corto por un lado, entonces se queda largo por el otro", informa Lluís Visa.

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