El mito de los 13.000 presos a la calle

El fantasma de los 13.000 presos que, según el PP, saldrán de las cárceles como consecuencia de la permisividad del nuevo Código Penal viene siendo esgrimido por la formación de José María Aznar para defender el cumplimiento íntegro de las condenas y oponerse al nuevo sistema de sanciones que el Código establece. Pero tanto la comparación entre el cumplimiento real de las penas vigentes y las nuevas como los estudios realizados por el Ministerio de Justicia e Interior desautorizan esa especie de terror milenarista que recuerda otras posiciones conservadoras que alertaban sobre los riesgos de largas colas en los juzgados civiles si se implantaba el divorcio.Datos de la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias aseguran que el 86 % de la población reclusa está condenada por delitos que en el nuevo Código cuentan con penas más altas, por lo que no será posible su salida de las cárceles. Por el contrario, saldrán antes si se acogen al Código vigente, a lo que tienen derecho. Y en cuanto al restante 14%, las mismas fuentes señalan que se trata de delincuentes con penas de seis a ocho años o condenas múltiples, por lo que no es posible en principio su salida inmediata, aunque en estos casos sus condenas resultarán beneficiadas por el nuevo Código. En todo caso, la cifra de 13.000 presos a la calle no pasa de ser un mito, a. la vista del Código que se aprueba hoy.

Desde perspectivas opuestas a las del PP, se critica que el juez o tribunal sentenciador atienda a "la peligrosidad criminal del penado" para endurecer el cumplimiento de las penas. Desde IU-IC se considera que "un elemento tan subjetivo como la peligrosidad no cumple adecuadamente con el principio de reinserción". El mismo grupo es contrario a que el cumplimiento máximo de prisión se establezca en 30 años. IU propuso, sin éxito, 25 años, por considerar que las largas permanencias en la cárcel no ayudan a la resocialización que defiende la Constitución.