González deplora la ausencia de Aznar en Jerusalén

Felipe González pasó el lunes por la noche revista a los líderes europeos de partidos en la oposición que acababan de asistir al entierro, en Jerusalén, de Isaac Rabin, el asesinado primer ministro de Israel. Llegó a una conclusión: José María Aznar era el gran ausente en ese grupo.

Tras las exequias de Rabin, el presidente del Gobierno mantuvo una charla informal con media docena de periodistas ante los que lamentó la ausencia del líder del Partido Popular (PP) en un acto donde estaban todos los que cuentan en este mundo y que además debaten en los pasillos cuestiones de candente actualidad.

González aseguró que, ofrecería encantado un sitio en su avión Boeing 707 de la Fuerza Aérea no sólo a Aznar, sino a cualquier dirigente de un partido con representación parlamentaria que se lo pidiese. Pero sólo una vez el líder del PP solicitó ese favor, cuando quiso viajar a Nicaragua en 1990 para asistir a la toma de posesión de Violeta Chamorro. Aznar compartió avión con el entonces titular de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.

Jacques Santer, el presidente de la Comisión Europea, no tuvo reparos en pedirle al presidente español, reveló González, que el domingo le llevase en su avión a la Ciudad Santa, aunque antes tenía que intervenir en Madrid en un mitin de los democristianos europeos, en el que también habló Aznar. De ahí que Santer le solicitase que retrasase la salida de Madrid un cuarto de hora, a lo que González accedió.

El presidente del Gobierno reveló además que en primavera se apalabró, gracias a la mediación de Rodolfo Martín Villa y de Rosa Conde, un nuevo encuentro entre él y Aznar, pero, no llegó a celebrarse porque el líder popular se arrepintió tres horas antes.