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Marcha multitudinaria en Guipúzcoa para exigir a ETA la liberación de Aldaya

Pedro Gorospe

Unos 10.000 ciudadanos exigieron ayer la libertad inmediata y sin condiciones de José María Aldaya, el transportista secuestrado por ETA hace seis meses, en una marcha de protesta entre las localidades guipuzcoanas de Hondarribia e Irún. La marcha, convocada por grupos pacifistas y apoyada desde el Gobierno vasco y diversas instituciones y organizaciones políticas y sociales bajo el lema Hazlo por Aldaya, lo haces por ti, sólo rompió el silencio para leer un comunicado final: "Necesitamos que vuelvas para avanzar de una vez en la paz y reconciliación".

En ese comunicado, que comenzaba con una cita de Bertold Brecht sobre los asesinatos de los nazis durante la II Guerra Mundial, los concentrados ofrecieron toda su solidaridad al industrial. "No estás solo. Queremos hacerte saber que contra la barbarie, intolerancia y violencia totalitaria, hay una multitud dispuesta a construir la libertad desde el respeto", fueron las palabras leídas en euskera, castellano y francés.La idea de la marcha partió de la Iniciativa Ciudadana de Irún y Hondarribia por la Liberación de Aldaya, a la que en esta ocasión se han sumado en cascada asociaciones políticas, sociales e instituciones. Además del Gobierno vasco y todos los partidos políticos del arco parlamentario de Euskadi, salvo HB, ayer se unieron las Juventudes Socialistas de Castilla-La Mancha, asociaciones de empresarios, el Colegio de Agentes de Aduanas y numerosos grupos pacifistas.

La manifestación comenzó poco después de las 17.30 horas en la Alameda de Hondarribia, y transitó en total silencio primero por la carretera del aeropuerto y después por las calles Fuenterrabía y Paseo de Colón, hasta finalizar en la plaza del Ensanche de Irún. En total, cuatro kilómetros por los alrededores del domicilio del industrial secuestrado. Sus familiares anunciaron su respaldo a la iniciativa, pero excusaron su presencia. Quienes sí se unieron a la marcha fueron los trabajadores de Alditrans y su portavoz.

El comunicado fue leído ya entrada la noche, y tuvo como oyentes a numerosos representantes del mundo de la política y cultura que agradecieron con una larga ovación las palabras de apoyo a Aldaya. La portavoz del Gobierno vasco, Mari Carmen Garmendia; el consejero de Industria, Javier Retegi; de Turismo, Rosa Díez, el escultor Néstor Basterretxea; los socialistas guipuzcoanos Manuel Huertas y Jesús Egiguren; el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, o representantes del PNV como Luis María Bandrés o Joseba Arregi y otros muchos, participaron en la marcha.

El gobernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jáuregui, resaltó ayer la respuesta ciudadana a pesar de las amenazas "a que nos tienen acostumbrados todos los días". El secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Jesús Egiguren, también resaltó la acogida de la iniciativa: "Es una demostración más de que la gente está haciendo frente con estas protestas pacíficas a todos los violentos".

Por otra parte, el nuevo obispo de Vitoria, Emilio José Asurmendi, pidió ayer, durante su toma de posesión, la liberación del industrial secuestrado.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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