Gracias por David
Mi hermano David falleció el pasado día 28 después de luchar tres años contra un tumor cerebral. Con el dolor aún de su pérdida, pero con el reconocimiento a las muchas atenciones recibidas, quiero dar las gracias en su nombre al servicio de oncología radioterápica de la clínica Puerta de Hierro de Madrid y en especial al doctor Núñez, tan apenado o más que la propia familia por su muerte. Estoy convencido de que David habría escrito lo mismo si viviera, y si no lo hizo fue porque un paciente terminal también se aferra a la vida, no acepta su situación y tiene esperanzas. Y mi hermano las tenía, aunque su enfermedad fuera irremediable, porque confiaba en el equipo que le atendía de forma entrañable y con unos métodos paliativos que son imprescindibles. Sólo reclamaba atención y la tuvo completamente. Ante lo irreversible de la muerte siempre es hermoso vivir para poder contar comportamientos así.-
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