"Hay serios motivos para dudar de si debemos conceder el suplicatorio"

Álvaro Cuesta (PSOE), presidente de la Comisión del Estatuto del Diputado, que se reúne hoy para examinar el suplicatorio sobre el ex ministro José Barrionuevo, tiene "muy serias dudas" de si acceder a que el Tribunal Supremo tome declaración como imputado al ex titular de Interior. No re produciría "ninguna, contrariedad" que el voto mayoritario del PSOE fuera denegatorio.Pregunta. A su juicio ¿la comisión debe simplemente verificar que el suplicatorio cumple, los requisitos o debe entrar en el fondo del asunto para emitir su opinión?

Respuesta. A mi juicio no debe entrar en el fondo, pero sí. debe valorar el contexto las circunstancias e incluso los propios móviles de la acción judicial. Lo que procede ante un suplicatorio es realizar un acto político, y ese acto político consiste en discernir si con la acción judicial se pretende una manipulación del Derecho para menoscabar el funcionamiento de la Cámara, la composición de los grupos, la autonomia parlamentaria, las decisiones del Parlamento o la propia función del parlamentario.

P. ¿Y ve usted alguna de esas pretensiones en el trasfondo del suplicatorio?

R. Con todas las reservas y sin haber estudiado a fondo ni el escrito del suplicatorio ni la doumentación anexa, es lo cierto que el caso presenta determinadas paradojas tanto en las actuaiones iniciales del juez Garzón como en los móviles que han esondido a la hora de variar su declaración algunos de los implicados, como en el intento presunto de vincular la persecución judicial al caso Banesto y a la relación privilegiada con un determinado medio de comunicación. Estos factores contribuyen a que existan serias dudas sobre si procede o no amparar al diputado, y nos llevan finalmente a hacer una reflexión sobre cuál debe ser el alcance de la inmunidad parlamentaria. Yo reconozco que tengo muy serias dudas.

Ante la afirmación de algunos grupos, que se han manifestado con cierta ligereza por hacerlo de manera prematura, habrá que preguntar si se pretende derogar el artículo 71.2. de la Constitución, que regula la inmunidad de los parlamentarios. Quizá lo más lógico es que los privilegios tanto de parlamentarios como de diplomáticos, de jueces y de militares desparezcan o se vayan batiendo en retirada. Porque no tienen a finales del siglo XX el sentído que tenían en el siglo XIX.

P. ¿Pedirán a Barrionuevo que presente sus alegaciones verbalmente o por escrito?

R. En todos los suplicatorios salvo en uno, el trámite de alegaciones se ha cumplimentado mediante un escrito del diputado.

P. ¿Le pedirán a Barrionuevo rapidez en la respuesta?

R. Yo creo que hay que imprimir agilidad suficiente sin merma de las garantías. Se le dará un plazo de diez días.

P. Con lo que la decisión final podría ser votada en el pleno del Congreso ¿qué día?

R. El próximo día 24, salvo que la Mesa decida otra cosa.

P. Personalmente ¿es partidario de aceptar el suplicatorio o de denegarlo?

R. Tengo serias dudas. Me parece que lo más conveniente es no pronunciarme públicamente.

P. ¿Le sorprendería, le produciría contrariedad que la mayoría del Grupo Socialista votara en contra del suplicatorio?

R. No. Lo único que me llamaría la atención, y sería políticamente inconveniente, es que se abriera un debate sobre esta, cuestión. No me produce contrariedad que los parlamentarios ejerzan el voto tras una reflexión y conforme a su conciencia.

P. ¿Este suplicatorio pone sobre la mesa de Felipe González la cuestión de la responsabilidad política?

R. En ningún caso. Un suplicatorio es un mero requisito de procedibilidad. En caso de concederse, se permitiría la acción de los tribunales sobre un parlamentario. Nunca es un juicio de intenciones sobre su culpabilidad o su inocencia.