Elecciones en Cataluña
Hasta la fecha, el nacionalismo catalán ha poseído una buena imagen. El proceso autonómico ha sido un ejemplo de firmeza, con objetivos precisos y sin provocaciones hacia lo radical, lo irresponsable, el nacionalismo más o menos folk de unos pocos exaltados o el españolismo de catalanistas reconvertidos.Examinar la trayectoria Política del señor Durán i Lleida no ofrece dificultad; pertenece a esa estirpe de catalanistas que no han variado sustancialmente su predicamento político; otra cosa es comprobar asombrado cómo se puede bailar de uno a otro credo con absoluta desvergüenza y anacronismo, como en el caso del señor Trias de Bes (fichaje del señor Aznar similar a cualquier operación futbolera). Nadie puede negar el españolismo del PP; políticamente reniegan de todo lo que huela a cultura autonómica y tratan con singular desprecio todo atisbo de catalanismo, vasquismo o galleguismo; prueba de ello es la declaración de "rodearse de banderas independentistas". ¿Cuántas veces el señor Trias de Bes se ha mecido y mezclado con la senyera?; ¿no recuerda sus inicios en Bandera Roja y un largo deambular hasta caer en el PP? "Tranquilo, Jordi, tranquilo", los excesos ideológicos del PP no son más que exabruptos de aquellos que sólo caminan al filo de la navaja.
La afirmación del nacionalismo catalanista democrático y una clara respuesta a la hora de la elección de las futuras mayorías parlamentarias que puedan formar una coalición -en donde el PSC, con Joaquim Nadal y Obiols, es pieza vertebral para la estabilidad y buen gobierno de esa nación catalana- son la clave para que, con un Estatuto funcionando, un Gobierno autonómico ocupado por partidos claramente catalanistas y una política cultural reivindicativa pero no excluyente, propicien un vuelco total en las próximas generales de marzo-96. Por todo ello las elecciones catalanas tienen el carácter de primarias para el Estado; será la conclusión política de unos resultados electorales que desvelarán hasta dónde tiene chance el inmovilismo de la derecha conservadora española.-
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