La Cuadrilla rueda la segunda parte de la trilogía de 'Justino'

"Somos los mismos de siempre", Luis Guridi y Santiago Aguilar, los dos componentes de La Cuadrilla, se esfuerzan por explicar que el éxito ni les ha cambiado a ellos ni va a cambiar sus ideas ni su modo de trabajo. Hace ahora un año, recibían la copia final de Justino un asesino de la tercera edad. Estos días ruedan su segunda obra, Matías, juez de línea, en circunstancias bastante menos precarias que la primera, aunque según Guridi, "esto sigue siendo una aventura".

Si Justino era un puntillero de toros jubilado, Matías (Carlos de Gabriel) es un linier de fútbol que por llevar demasiado lejos su sentido del honor actúa en contra de España en un partido internacional. Se convierte entonces en una especie de traidor a la patria y tiene que acabar escondiéndose en el pueblo de sus padres, una localidad de la costa gallega donde hasta el cura está metido en el contrabando de licor. Los vecinos desconocen la verdadera identidad de Matías y por una serie de equívocos acaban creyéndole un juez de verdad.A partir de ahí se complica una trama en la que abundan las mujeres enlutadas, los guardias civiles, las sotanas y los coches fúnebres. Todo muy español y muy emparentado con las viejas películas de Berlanga o Marco Ferreri, como ya se encargaron e recordar los críticos tras el estreno de Justino y como admiten los propios integrantes de La Cuadrilla. "Nos dedicamos a copiar", dice Guridi sin falso pudor, "en esta ocasión también hemos tenido en cuenta los modelos de las películas inglesas de contrabandistas, como Whisky a gogó.

Justino y Matías comparten su condición de trabajadores subalternos de los grandes espectáculos públicos. "Nos interesan esos personajes secundarios, que nunca se llevan los vítores ni salen por la puerta grande", explican sus creadores, "Matías ni siquiera es el árbitro principal, sólo un modesto juez de línea", En realidad, esta película es la segunda parte de una trilogía llamada España por la puerta de atrás o Café, copa y puro. El contexto en Justino... eran los toros, en Matías... el fútbol y en el próximo proyecto será la política, asuntos que en sí mismos no parecen interesar demasiado a Guridi y Aguilar, quienes los toman sobre todo como excusas argumentales.

Mayor presupuesto

Después de la extrema precariedad de medios con que se realizó Justino..., La Cuadrilla trabaja ahora con el patrocinio del productor Andrés Vicente Gómez y con un presupuesto de unos 150 millones de pesetas. La película, cuyo rodaje repartido entre el norte de Galicia y Madrid terminará a mediados de noviembre, será esta vez en color y cinemascope. Pero a pesar de todo, Guridi insiste: "ahora la gente del equipo ya cobra y eso se nota al verles las caras. Por lo demás, seguimos muy apurados. Sabemos que esta vez nos mirarán más con lupa, lo que no deja de ser normal. Incluso después de haber leído muchas críticas elogiosas, nosotros somos conscientes de que Justino ... tenía muchos fallos y Matías ... los va a tener también. Siempre decirnos que por lo menos hasta la sexta película estamos aprendiendo".El equipo técnico y artístico es casi el mismo que en el anterior proyecto, aunque La Cuadrilla está pendiente de los compromisos del protagonista de Justino..., Saturnino García, para un pequeño papel. En el reparto destaca Paco Algora junto a un grupo de actores gallegos.