Aznar acusa al Gobierno de instalarse en el abuso y causar daño a las instituciones

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, reforzó ayer el fuego dialéctico contra el Gobierno de Felipe González, un frente que mantiene abierto desde la derrota parlamentaria de los Presupuestos el pasado miércoles. Ayer acusó al Ejecutivo y a González de causar daño a las instituciones, con su impasibilidad y su falta de reacción, y de instalarse "en la arbitrariedad y el abuso". Aznar sentenció una censura al pasado y al presente de la lucha antiterrorista con la frase siguiente: "Es posible que algunos se hayan pasado y otros, en cambio, no estén llegando".

Aznar presentó el XI Congreso del Partido Popular Europeo (PPE), que se celebrará en Madrid entre los próximos días 5 y 7, junto al ex primer ministro de Bélgica Wilfried Martens, presidente de esta organización, que agrupa a la mayoría de los partidos del centro derecha de la UE.Sobre los asuntos internos de España, Martens se manifestó extremadamente prudente. Así, se limitó a subrayar que Alemania celebró unas elecciones generales "sin problemas" durante la presidencia germana de la UE y que hay mas precedentes en otros países y recordó que, ya en vísperas de la cumbre europea de Cannes, él había reclamado "una presidencia eficaz" ante los problemas interiores que se le iban amontonando al Gobierno español.

Martens, con exquisita cortesía, admitió que con González ha mantenido siempre "un buen entendimiento, una buena amistad", pero dijo a renglón seguido que la presencia de cuatro primeros ministros en Madrid durante el Congreso del PPE es un respaldo claro a Aznar en vísperas de las elecciones catalanas y las generales. En particular, indicó, el canciller alemán Helmut Kohl "ha querido demostrar su apoyo y ésta es una decisión muy importante".

"Sin precedente"

Aznar aprovechó la presencia del ilustre visitante para argumentar que la situación española "no tiene parangón en ningún país democrático". "No tiene precedente", repitió. Cualquier persona que razone "está de acuerdo", agregó, "en que la devolución de los Presupuestos por el Parlamento significa una pérdida de confianza y eso debe tener una traducción política".

Al no extraer consecuencias políticas ni en forma de convocatoria inmediata a las urnas ni en forma de moción de confianza, según Aznar, el Gobierno da a entender que "se pueden transgredir las normas parlamentarias y saltarse las reglas del juego" con daño para las instituciones. "Cuando no hay reglas", apuntó, "se instala uno, en la arbitrariedad y en el abuso".

El presidente del PP envió, por otra parte, un mensaje ya conocido a la organización terrorista ETA y al resto de las fuerzas políticas. Según dijo, hay "un intento bien claro" de que el partido modifique su posición sobre la lucha antiterrorista, en referencia tanto a las amenazas de ETA como a los movimientos que se registran en los últimos meses entre los partidos democráticos vascos. "Lo diré muy claro", señaló: "No lo vamos a hacer [cambiar de posición], por mucha presión o mucho riesgo que corramos".

Los tres pilares de la posición del PP frente al terrorismo se mantendrán, advirtió Aznar, que los resumió así: "Ningún diálogo ni acercamiento a los terroristas o a su entorno mientras sigan secuestrando y asesinando, cumplimiento íntegro de las penas para los condenados por delitos de terrorismo y salvaguarda del acuerdo entre todos los partidos democráticos".

El conocimiento de nuevos detalles sobre la muerte del presunto miembro de ETA Mikel Zabaltza llevó al presidente del PP a pronunciar una sentencia de tono enigmático. "Es posible", dijo, "que algunos se hayan pasado y otros, en cambio, no estén llegando". Aznar avala y alienta la formación de la comisión del Senado encargada de investigar los GAL, pero piensa que el actual Gobierno no está usando todos los recursos legales a su alcance para combatir a ETA y contener a sus seguidores en las calles de Euskadi.

"No en el Parlamento"

Respecto a la muerte de Zabaltza, reiteró la doctrina de que lo excesos de responsables o mandos de los cuerpos de seguridad deben acarrear responsabilidades, "pero no en el ámbito parlamentario", cuyas investigaciones se refieren exclusivamente a responsabilidades políticas, sino "en el judicial o el disciplinario". El PP, agregó de paso, nunca entrará en una campaña de descrédito de la Guardia Civil, "baluarte fundamental de la seguridad".

Por otro lado, el líder del PP quiere dar por zanjado su reiterado error sobre los plazos hábiles para la celebración de las elecciones generales a partir de la convocatoria. Sin admitir que cometió un desliz al criticar a González por situar las elecciones en las fiestas navideñas si se convocaran ahora, ignorando la ley orgánica que fija el plazo en 54 días,. ayer dio por cerrado el incidente al asegurar que "no es cuestión de plazos, sino de voluntad política" y al preguntarse si no ha habido tiempo para convocar los comicios "desde julio".

El PP, según anunció su presidente, celebrará su congreso en función de la convocatoria electoral. Estatutariamente, le corresponde cada tres años. El último se celebró en febrero de 1993, con carácter extraordinario, para que sirviera como rampa de lanzamiento de la campaña electoral de junio. Aznar dio a entender que esperará a ver si las elecciones son en marzo para convocarlo.