Los expertos piden reforzar el control de la hidatidosis

Hace nueve años que en nuestro país se realizan campañas integrales de control de la hidatidosis o equinococosis, una enfermedad transmitida al hombre por los animales de abasto, que son contagiados a su vez por las heces de cánidos infectados por tenias capaces de poner centenares de huevos. El agua y las verduras pueden también contaminarse en un radio de acción de varios kilómetros. El epicentro del contagio se encuentra en el perro, que contrae el mal tras la ingestión de vísceras contaminadas procedentes de matanzas clandestinas sin ningún tipo de control sanitario, pero como un mero transmisor, ya que este animal no llega a padecer la enfermedad.El mal puede aparecer en el hombre varios años después de su contagio -hasta cuatro-, de ahí las dificultades para precisar su origen en cada caso.

Entre los días 6 y 10 de noviembre está prevista la celebración en Chipre de un congreso mundial sobre esta enfermedad en el que se pondrá de relieve la necesidad de incrementar y mantener las campañas estatales de control para erradicar este mal, del que no se conocen con exactitud el número de afectados, según señala Miguel Pérez Gallardo, presidente de la Asociación Mundial de Hidatidología. Este especialista considera que las campañas de control tienen "un gravísimo problema; son largas y su suspensión echa por tierra lo conseguido con anterioridad". "Hay países que tras considerar la enfermedad erradicada suspendieron las campañas y ahora se encuentran eón un problema muy grave", afirma.

Cuatro de cada 100.000

Pérez Gallardo calcula que en España cuatro de cada 100.000 habitantes padece esta enfermedad. Portugal, Grecia e Italia son tres de los países europeos donde la hidatidosis constituye hoy un problema. En Francia y Suiza han aparecido varios casos de alveolococosis (una variante familiar gravísima de la hidatidosis, según Pérez Gallardo) con altísima mortalidad.A su juicio, el retraso en la publicación de las estadísticas oficiales sobre los casos de hidatidosis en nuestro país (hasta tres años según Pérez Gallardo) y la escasa fiabilidad de las declaraciones obligatorias de los médicos en el primer escalón de la enfermedad son obstáculos importantes para conocer su evolución. Los últimos datos reflejan unos 1.500 casos nuevos al año en nuestro país y unas 2.000 intervenciones quirúrgicas.