Trece autores presentarán en Salamanca la actual literatura italiana

Trece escritores italianos desvelarán en Salamanca los secretos y emociones de la literatura contemporánea de su país. Al coloquio, organizado por la fundación Premio Grinzane Cavour, en colaboración con EL PAÍS, el Instituto Italiano de Cultura de Madrid, la ciudad de Turín da Junta de Castilla y León y la universidad de Salamanca, asistirán autores de primera, talla como Vincenzo Consolo, Daniele del Giudice, Luigi Malerba, Giuseppe Pontiggia y Francesca Sanvitale, entre otros. El primer en cuentro, moderado por el periodista de La Repubblica, Paolo Mauri, se celebrará el próximo 6 de noviembre en la universidad de Salamanca. El Premio Grinzane Cavour, cuyo objetivo es fomentar la lectura entre los jóvenes, tiene centros de lectura repartidos por medio mundo como París, Nueva York, Bruselas y Buenos Aires. La asociación Grinzane Cavour, cuyo presidente es Giuliano Soria, aprovecha las jornadas que celebrará en Salamanca del 6 al 8 de noviembre para abrir un centro de lectura en esta ciudad. "Aunque nuestro principal objetivo es dar a conocer la literatura italiana, también queremos abrir líneas de intercambio y colaboración con España", señala Soria.

Estas jornadas incluyen, además del encuentro con los autores, un debate sobre escritura, periódicos y televisiones en el que participarán Jesús Ceberio, director de EL PAÍS, Ezio Mauro, director de La Stampa y Joan Tapia, director de La Vanguardia. El debate, que se celebrará el día 7, será moderado por el escritor Fernando Savater. Ese mismo día tendrá lugar una mesa redonda con escritores, críticos y estudiantes.

Vincenzo Consolo, milanés de adopción, es autor de Il sorriso deffignoto marinaio y de Le pietre di Pantalica, entre otros. Además de narrador, Daniele del Giudice es piloto y viajero incansable. En su último y multipremiado libro, Staccando l'ombra da terra, editado por Einaudi, una vez más el vuelo y el viaje se convierten en metáforas de la vida. Luigi Malerba compagina la escritura con el cine y es uno de los fundadores en los años sesenta de la Cooperativa Scrittori que nació como alternativa a las concentraciones editoriales.