El popular Michavilla pide una nueva desamortización, en vez de religiosa, estatal

Los diputados Raimon Obiols (PSOE) y José María Michavilla (PP) -ponentes en las jornadas Religión y sociedad, organizadas por el Ministerio de Justicia- quisieron ayer hablar de ética política, pero acaaron polemizando sobre sus enfoques del Estado de bienestar. Michavilla llegó a decir que tanto Franco como González han pretendido que el ciudadano crea que elEstado benefactor son ellos. El popular pidió una nueva desamortización: "Hoy, las manos muertas no son las de la Iglesia, sino un aparato estatal que pretende que los ciudadanos dependan del Estado".

El epígrafe del debate -Religión y política: mal entendidos y caminos de superación desde la praxis- les permitía jugar un amistoso. Y, en efecto, ambos ponentes hablaron con pulcritud del desprestigio de la política y llamaron a un rearme ético de los políticos. Coincidieron en que no son malas las relaciones en España entre política y religión, pero no entraron en temas de aborto o educación.Michavilla decidió de pronto calentar el debate: "España aun vive socio lógicamente en el franqismo, en la dependencia del Estado. Hay que hacer una nueva desamortización, y hoy las manos muertas no son las de la Iglesia, sino un aparato estatal que pretende que los ciudadanos dependan del Estado".

El diputado del PP, tras decir que su partido no va contra el Estado del bienestar, "porque es una conquista ciudadana", concretó: "Yo critico al señor que ostenta transitoriamente el poder y que hace creer que él es quien da lo que da el Estado. Es lo que hacía Franco, y es un error de González hacer creer que las pensiones, las da González".

Obiols refutó todo parecido entre franquismo y socialismo: "Nada tiene que ver el Estado del bienestar con aquel Estado".

Michavilla estaba ayer empeñado en desmarcarse del franquismo. "Si oigo a alguien descalificar al Opus Dei", dijo, "estoy convencido de que es alguien educado bajo el franquismo. Mi partido tiene 140.diputados y sólo, conozco a dos del Opus. Y me consta que no hay otros que lo oculten". Hablando de solidaridad, recalcó que las ONG "tienen que ser de verdad no gubernamentales", y dijo que "hay que reformar la ley de asociaciones".

Obiols -que pidió una colaboración entre políticos y religiosos por la solidaridad y contra todo fundamentalismo- replicó a Michavilla que las políticas conservadoras siempre van hacia el predominio del mercado y la reducción del Estado. "Pero lo peor es que hoy el mercado invade y desintegra todas las relaciones de la vida" dijo. "Es una metástasis".

En un punto, referido a la cooperación internacional, no anduvo Michavilla muy favorable al mercado: "No hay que mercantilizar el voluntariado ni siquiera intercambiándolo por el cumplimiento de otras obligaciones". El proyecto de ley. del voluntariado, aprobado por el Gobierno el pasado julio, define que trabajar de voluntario equivale a la mili o a la prestación social sustitutoria.

Aunque asuntos religiosos había invitado a cinco obispos a las jornadas, no acudió ninguno.