_
_
_
_

González viaja hoy a Túnez a pesar de la detención del líder de la oposición socialista

Felipe González viaja hoy, miércoles, a la capital tunecina a pesar del brusco retroceso de las libertades y de los derechos humanos que se acaba de producir en ese país magrebí con la detención del jefe de la oposición, el socialdemócrata Mohamed Moada. El presidente del Gobierno español firmará mañana con su homólogo tunecino, Ahmed Karui, un tratado de amistad, buena vecindad y cooperación similar al que España suscribió con Marruecos en 1991.En el artículo 7 del preámbulo del tratado ambas partes se comprometen a respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y más adelante anuncian su intención de celebrar una reunión anual de los jefes de Gobierno español y tunecino y otra semestral de sus ministros de Asuntos Exteriores. Poco después del inicio de la presidencia española de la Unión Europea, Túnez fue, en julio, el primer país de la ribera sur del Mediterráneo en concluir un acuerdo de asociación, con los Quince.

El primer ministro tunecino firmará el documento junto con González dos semanas después de la detención del líder del Movimiento de Demócratas Socialistas (MDS), adscrito a la Internacional Socialista. Un juez dio la órden por supuesta "connivencia con un Estado extranjero", una clara alusión a Libia.

Moada fue detenido el 9 de octubre justo después de que hiciese pública una carta que había dirigido días antes al presidente Zin el Abidin Ben Alí. Tomó la decisión de revelar su contenido tras ser informado por los colaboradores del jefe del Estado de que no se la entregarían a su destinatario. En la misiva, el jefe del MDS asegura que "el partido en el poder [Reagrupamiento Constitucional Democrático] y el Gobierno están utilizando el escudo de la lucha contra el islamismo para eliminar a la oposición política ( ... ) y mantener el régimen de partido único". .

Jaeques Chirac,

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

González tiene la intención de echar un capote a la oposición legal. Ha previsto entrevistarse en su hotel con parlamentarios de los cuatro partidos legales, incluido el MDS, aunque no podrá ver a Moada. Cuando, a principios de octubre, el presidente francés, Jacques Chirac, viajó a Túnez, pero no quiso recibir a ningún adversario político de Ben Alí.

"No todo es lo perfecto que quisiéramos", reconoció González la semana pasada refiriéndose a Túnez. Justificó, no obstante, su viaje porque, dijo, "hay que asumir la responsabilidad de lo que se hace", añadió a propósito del tratado. "No veo por qué tendría que ocultarme".

Varios partidos laicos están legalizados en Túnez -la gran formación islamista (Ennahda) fue prohibida en 1989-, pero el espacio del que gozan es cada vez menor. En las elecciones legislativas amañadas de 1994 les fueron otorgados 19 escaños (10 para el MDS) frente a los 144 del partido de Ben Alí, que ese mismo año ganó las presidenciales por el 99,91% de los sufragios. En los comicios municipales de mayo pasado la oposición obtuvo seis concejales frente a los 4.084 del RCD.

Estos datos ilustran el deterioro de las libertades en Túnez, donde existen, según Amnistía Internacional, unos 2.000 presos de conciencia, cuatro veces más que en Cuba a pesar de que tiene un 40% menos de habitantes. Uno de los principales responsables islamistas, Mohamed el Jabali, murió en julio en la cárcel a consecuencia de la tortura, según denunció Ennahda.

Con un crecimiento del 6% anual, Túnez es el país del Magreb con mejores resultados económicos. "El relativo bienestar y la moderación de sus islamistas hacen que la represión sea tanto menos necesaria", afirma un diplomático español.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_