Coalición Canaria se aleja más del PSOE y envía a la 'comisión GAL' a un partidario de investigar

Los grupos del Senado contrarios a la comisión GAL sufrieron ayer una nueva derrota. Después de ver aprobada el miércoles la iniciativa, Coalición Canaria -cuyo senador resultará decisivo- anunció que será representada por Victoriano Ríos y no por su portavoz en la Cámara alta, Miguel Ángel Barbuzano. Ríos es un decidido partidario de la comisión GAL, que Barbuzano considera inútil. Los grupos proponentes, PP, PNV y Mixto, criticaron ayer la apertura por la presidencia de la Cámara de un plazo de siete días para la designación de los 32 miembros.

, Los canarios anunciaron quien les. representará sin necesidad de esperar al último día del mes. Las diferencias internas se han saldado a, favor de la corriente oficial. Coalición Canaria aspira con Ríos a conseguir la presidencia, mientras que con Barbuzano le hubiera sido imposible alcanzarla.Tanto el Grupo Popular como el del PNV y el Mixto descartaron de plano. la posibilidad de apoyar a un presidente que, recién creada la comisión, declaró: "No valdrá para nada". Barbuzano se quejó ayer de haber sido "vetado democráticamente".

La designación de Ríos fue acogida con regocijo por los tres grupos poponentes. PP (14), PNV (1) y Grupo Mixto (1) sumarán 16 representantes, uno más que los 15 en total de PSOE (13) y CiU (2). El voto del grupo canario será el decisivo ante cualquier decisión conflictiva o al establecer la lista de citados a comparecer.

Si el voto de los canarios se suma al de socialistas y convergentes ambos bloques empatarán a 16 y las iniciativas queda rán descartadas al no contar con mayoría. La abstención del senador canario o su voto junto, con los tres grupos proponentes asegura a éstos. la mayoría.

Los primeros encontronazos entre los dos bloques se produjeron ayer mismo, durante la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces. Los tres grupos proponentes criticaron con aspereza la decisión. del presidente, el socialista Juan José Laborda, de fijar el día 31 como límite para la designación, por cada grupo de los miembros de la comisión GAL.

Aunque evitaron formular la acusación de obstruccionismo, los tres grupos subrayaron que Laborda ha optado por el plazo más prolongado posible. Los populares ironizaron sobré el hecho de que entre la decisión del pleno y la designación de los miembros habrán transcurrido 13 días, el número de representantes que debe designar el Grupo Socialista. "Necesitan un día por senador", bromearon en los pasillos.

El presidente de la Cámara, cambio, obtuvo él apoyo de PSOE, CiU y Coalición Canaria. El portavoz socialista, Bernardo Bayona, declaró que el plazo es razonable y lo consideró incluso breve en comparación con los que la Cámara alta suele fijar para la tramitación de, los asuntos.

En la reunión de la Junta de Portavoces Laborda cortó el intento del representante del PNV, Ricardo Sanz, de abordar la cuestión de la constitucionalidad de la comisión, que el portavoz socialista en el Congreso, Joaquín Almunia, considera dudosa. Según el presidente del Senado, en la Cámara no hay constancia de ninguna iniciativa que recoja esa duda, por lo que no resultaba procedente el debate.

Los portavoces socialista y popular se enzarzaron en una nueva polémica en los pasillos al respecto. Bayona anunció que su grupo solicitará un informe jurídico sobre la constitucionalídad de la comisión. Acebes replicó que los socialistas intentan "obstruir" los trabajos y aceptó que el Senado no puede pedir responsabilidades políticas al Gobierno, ya que no está legitimado para debatir una moción. de censura o de confianza.

Sin embargo, la propuesta aprobada por la Cámara no pretende desembocaren una moción de censura, agregó, sino "determinar las responsabilidades políticas que resulten de la creación, actuación, financiación y encubrimiento" de los GAL, según reza textualmente.

A las críticas y ataques por la decisión del Senado de crear la comisión se sumó desde el campo socialista el presidente de Extremadura. Juan Carlos Rodríguez, Ibarra acusó al PP de cometer "un cierto fraude electoral" porque, según afirmó, los senadores autonómicos no son enviados a la Cámara para que hagan una comisión que investigue a los GAL" sino " para otro tipo de cosas".