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Los comunistas se suman a Berlusconi para forzar la caída del Gobierno italiano.

Al Gobierno de Lamberto Dini le quedan, sobre el papel, sólo las 48 horas largas que faltan hasta que, el próximo jueves, la Cámara de los Diputados de Italia vote la moción de censura planteada por Silvio Berlusconi. El Partido de la Refundación Comunista (PRC) anunció ayer que apoyará la moción, dando a la derecha una mayoría teórica de 315 votos frente a 306 votos del centro izquierda. Pero hay todavía seis votos de independientes en el aire, y la posibilidad de que, a la hora de la verdad, el recuento de los sufragios secretos no salga como está previsto.El propio Dini tiende a creer en esa perspectiva y se niega a dimitir, según dijo ayer Guglielmo Negri, subsecretario de la Presidencia. El Polo de la Libertad, especialmente sus portavoces ex democristianos, ofrecían todavía anoche a Dini la posibilidad de que dimitiera "para relajar el clima político" y para que se pueda formar un nuevo Gobierno técnico, quizás dirigido por él mismo, capaz de regir el país hasta que se aprueben los presupuestos de 1996 y concluya la campaña para las elecciones generales que podrían celebrarse en abril o mayo próximos.

En el centro izquierda, tanto el secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), Massimo D'Alema, como el de la Liga Norte, Umberto Bossi, tendían a rechazar cualquier posibilidad de, arreglo de cara al debate que comienza hoy.

. Dini fue investido el pasado mes de febrero por la Cámara de Diputados, donde la relación de fuerzas entre los dos bloques es mucho más reñida que en el Senado, gracias a los votos de diputados comunistas que abandonaron el PRC porque no estaban de acuerdo con la consigna de voto contrario a la investidura dada por su partido. Ayer, en la reunión del comité directivo del PRC en que se decidió apoyar la noción de censura, hubo tres votos contrarios y cuatro abstenciones. También es posible que algunos de los 34 diputados ex democristianos integrados en el Polo se ausenten.

Pesimismo bursátil

Si hubiera que apostar por la supervivencia del Gabinete al debate que se iniciará a las 18.30 horas de hoy y se prolongará durante toda la jornada del miércoles y parte del jueves, sería prudente guiarse por el pesimismo que traducen los mercados monetarios, donde la divisa italiana volvió a caer ayer hasta las 1.170 liras por marco. El pasado viernes cerró a 1.138.. El tropezón refleja la vuelta a la inestabilidad política superada al implantarse en julio un clima de diálogo.La novedad actual es la entrada en el primer plano de la polémica del presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, quien, el pasado domingo, replicó mediante un comunicado oficial a las acusaciones de manipular cuestiones judiciales que le fueron vertidas por el ministro de Justicia, Filippo Mancus o, durante el debate de la moción de censura presentada contra él por la izquierda que ha desencadenado la crisis. Scalfaro rechazó el pasado domingo tales acusaciones y dijo que comparte la opinión de que Mancuso se ha comportado "como un mafioso,".

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