González pone a la UE como socio modelo
Felipe González puso ayer a la Unión Europea (UE) como modelo de compromiso político y financiero con las Naciones Unidas y pidió que las insuficiencias de la ONU se superen "mediante una reflexión seria y profunda para que se enfrente con éxito a los desafíos del fin de siglo". En su intervención, en nombre de los 15 países comunitarios, el presidente del Gobierno español reclamó para las Naciones Unidas "una base financiera viable" para que prosperen los esfuerzos de revitalización del organismo y garantizó la colaboración activa de la UE en la tarea.
El de Felipe González; fue el vigésimo discurso de la lista de oradores que abrieron la reunión especial conmemorativa del 50º aniversario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Antes, en la larga sesión dedicada a la foto colectiva de los líderes mundiales, González -traje gris y camisa y corbata azules- había posado dos filas detrás del presidente cubano, Fidel Castro.La Unión Europea, dijo Felipe González, es "colectivaniente, y con diferencia, el primer contribuyente a los presupuestos, y el primero también en aportación de medios humanos a las operaciones de mantenimiento de la paz (...), y el principal donante de fondos para asistencia humanitaria y cooperación al desarrollo". El mensaje de González, hacia la comunidad internacional y también hacia la propia Unión Europea, tenía como objetivo de fondo autoafirmar el desdibujado papel comunitario en intervenciones, desde Oriente Próximo hasta Bosnia-Herzegovina, en las que los esfuerzos políticos y económicos de la Unión quedan oscurecidos, y sus meritos, difuminados.
Revitalización
En el panorama de quiebra financiera que oscurece la celebración del 50º aniversario de la ONU, "la noticia triste de esta sesión conmemorativa" , como señaló su secretario general, Butros Butros Gali, el mensaje de los países comunitarios transmitido por Felipe González fue directo: "Sólo la existencia de una base financiera viable permitirá que prosperen los esfuerzos de revitalización", por lo que se espera que "todos, grandes y pequeños, contribuyan a esta tarea mediante el cumplimiento íntegro, puntual y sin condiciones, de sus obligaciones financieras".
El texto comunitario, con las generalizaciones obligadas por el consenso de los Quince, señalaba además en boca de Felipe González que hace falta una organización "eficaz que responda a los conflictos con una mejor capacidad de diplomacia preventiva y de asistencia humanitaria, de mantenimiento y restablecimiento de la paz y de rehabilitación y reconstrucción, una vez superados los conflictos".
Ser portavoz de la UE impidió que Felipe González hiciera la habitual referencia española al contencioso de Gibraltar. El párrafo que más se aproximó al problema se limitaba a decir: "El mundo de hoy no puede imaginarse sin la contribución de las Naciones Unidas al proceso descolonizador, al medio ambiente, al desarrollo y a la consagración de conceptos innovadores como el de patrimonio común de la humanidad".
Después del almuerzo ofrecido por el secretario general de la ONU, Felipe González habló con Lennart Meri, presidente de Estonia, antes de acudir después a la entrevista más importante de la jornada, con el rey Hassan. Para completar el frente del Magreb, el presidente González tiene previsto entrevistarse hoy con Liamín Zerual, presidente de Argelia, un encuentro que ha cobrado más, interés después de la suspensión de la entrevista entre Zerual y el presidente francés, Jacques Chirac. González tiene previsto viajar el miércoles a Túnez.
Aparte de la cita con Zerual, que en principio se mantiene -"tenemos un programa convenido que será respetado por todos los que estén interesados en mantener ese programa", fue la afirmación de El-Mihoub Mihoubi, portavoz de Zerual, al ser preguntado al respecto-, en la agenda de González para hoy, y en su mayor parte en calidad de presidente de la UE, hablará con Heydar Aliyev, presidente de Azerbaiyán; Jiang Zemin, presidente de la República Popular China; lsaac Rabin, primer ministro de Israel; Le Duc Anh, presidente de Vietnam; Thomas Klestil, presidente de Austria, y Milan Kucan, presidente de Eslovenia.
Mañana martes, después de desayunar con Kim Young Sam, presidente de Corea del Sur, el avión del jefe del Gobierno español estará listo para despegar en dirección a Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.