El general Contreras ingresa en prisión tras 5 meses de desafío al Gobierno
Después de desafiar durante casi cinco meses la sentencia de la Corte Suprema que le condenó a siete años de prisión por el asesinato del ex ministro Orlando Leteller, el hombre que encabezó con mano de hierro la represión contra los opositores a la dictadura militar, el general retirado Manuel Contreras, ingresó en la cárcel. A la 1.40 de ayer llegó escoltado por una veloz caravana de siete vehículos a la cárcel paramilitar de Punta Peuco, situada a unos 50 kilómetros al noroeste de Santiago.
Cuarenta minutos después, la ministra de Justicia, Soledad Alvear, confirmó que el ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina) se había sometido al imperio de la ley. En el interior del penal, un médico certificó que Contreras, que padece de cáncer, ingresaba en buenas condiciones de salud.El Ejército trasladó al general el viernes y el sábado por tierra y aire, usando automóviles, aviones y helicópteros desde el hospital naval de Talcaguhano, ubicado 500 kilómetros al sur de la capital, a Punta Peuco. Este despliegue militar fue la última satisfacción que se dio al general al rendirse: logró impedir que los chilenos vieran la imagen del general ingresando en la cárcel, aunque todas las televisiones interrumpieron sus programas para mostrar en directo la llegada de la caravana a Punta Peuco.
La democracia chilena comenzó a traspasar ayer el umbral crítico de la subordinación de los militares al poder civil con el encarcelamiento del general de 65 años. Admitió la ministra Alvear que "todos sentimos una gran tranquilidad de haber culminado un proceso que reafirma que la vigencia del estado de derecho en nuestro país es una realidad".
En la noche del viernes, antes de partir a la asamblea de la ONU en Nueva York, el presidente Eduardo Frei afirmó que "el proceso demuestra que la ley está imperando". Dirigentes de los principales partidos políticos coincidieron.
El presidente de la democracia cristiana, Alejandro Foxley, señaló que lo ocurrido "permite la paz y renueva la confianza en la justicia", mientras el presidente del partido socialista, Camilo Escalona, declaró: "La democracia ha sido más fuerte. Ésta es una derrota del militarismo". Para el presidente del derechista Renovación Nacional, Andrés Allamad, el encarcelamiento muestra que "nadie está por encima de la Constitución". El 30 de mayo, cuando el Tribunal Superior lo condenó por el crimen de Letelier en Washington, cometido en 1976, mediante un atentado con una bomba en el coche del ex ministro de Salvador Allende, el general desafió ostentosamente a las instituciones al afirmar que "no iré a ninguna cárcel". Mediante recursos judiciales, y con el apoyo de los militares, empezando por el general Augusto Pinochet, inició una inédita lucha para dilatar el cumplimiento de su sentencia, que puso en jaque a la justicia y al Gobierno.
En Punta Peuco, Contreras permanece bajo la custodia de un triple anillo de seguridad, integrado por 50 personas. El único reo que lo acompaña es el ex jefe de operaciones de la Dina y cómplice en el crimen de Letelier el brigadier Pedro Espinosa, condenado a seis años de cárcel.
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