Mucho más que un beso
Robert Doisneau (Gentilly, Francia 1912-1994) es para la historia del medio algo más que su célebre instantánea del beso ante el Ayuntamiento de París captada en 1950 y reproducida hasta la fecha en más de medio millón de carteles y otro tanto de postales. Desde que en 1949 apareciera su colección La Banlieu de París acompañado de un texto de Cendrars se convierte en el arquetipo de una suerte de fotógrafos urbanos característicos de los años 50/60 que con gran minuciosidad y sin ningún tipo de intencionalidad estética o social enfoca su cámara de forma obsesiva hacia los entresijos de una ciudad y sus gentes: París.Su atracción por la fotografía se remonta a su infancia cuando jugaba con un pequeño proyector con el que continuamente pasaba la película Suzane Wurtz ganadora de los 100 metros de natación libres. De formación autodidacta -se inició en las técnicas del labora torio siguiendo las instrucciones contenidas en las cajas de papel de revelado-, aportó sus anteriores conocimientos como grabador a su peculiar forma de componer la inigen en el objetivo. Como fotógrafo comenzó a desarrollar su labor en un estudio publicitario pasando después al departamento de fotografía de la Renault hasta 1939, fecha en la que fue despedido por sus retrasos en llegar al trabajo.
Su carácter excesivamente tímido -condición que fue perdiendo con los años- influyó en su forma de trabajar durante una primera época; temía acercarse a la gente y consecuentemente renunciaba a los primeros planos. Fue un ardiente defensor de lo que denominó la "foto cerrada" en cuanto que una toma debe reunir los suficientes elementos de información como para prescindir de cualquier añadido aclaratorio independientemente que éste sea de naturaleza gráfica o literaria. Para él lo importante era a quién fotografiaba -la prevalencia del factor humano- y la posibilidad de un "continuará" o, lo que es lo mismo, de establecer un contacto con ellos tras haber apretado el disparador. "En mis imágenes procuro encontrar en las gentes un espacio interior por donde corra el aire; es lo que en definitiva le da la vida a una fotografía", explicaba.
Babelia
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