Las embajadas de España desvelan su arquitectura

La exposición Arquitectura de representación. España, de Oriente a Occidente, inaugurada ayer en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid (Campo de las Naciones), reúne por primera vez 42 proyectos de embajadas y cancillerías desde 1984. La muestra desvela sólo en parte sus características formales, ya que no es posible presentar sus planos en detalle por motivos de seguridad. A través de estos edificios se enseña la arquitectura española contemporánea.

El Ministerio de Asuntos Exteriores encarga desde 1984 a diversos arquitectos los proyectos de representaciones de España en el mundo. Un mapa con 42 puntos indica, de Oriente a Occidente, los lugares donde se levantan las obras de los profesionales, como Francisco J. Sáenz de Oiza (Bruselas), Julio Cano Lasso (Londres), Alejandro de la Sota (París), Antonio y Ángel Fernández Alba (Estocolmo y Helsinki), Rafael Moneo (Washington), Manuel de las Casas (lslamabad), Francisco R. Partearroyo (Ankara y Atenas), Alberto Campo (Argel), José Luis Gómez Ramiro (México), Gabriel Ruiz Cabrero (Argel), Antonio Cruz y Antonio Ortiz (Lisboa).A la iniciativa del Colegio de Arquitectos de Madrid para exponer los proyectos -a partir de los primeros contactos con el entonces ministro Francisco Fernández Ordóñez- se ha unido el Ministerio de Obras Públicas para hacer posible la exposición durante la presidencia española de la Unión Europea. La muestra -en la planta baja de un edifició proyectado por Ricardo Bofill- estará abierta al público hasta el 21 de diciembre, excepto del 11 al 15 de noviembre y del 11 al 18 de diciembre, por las sesiones oficiales.

La diversidad de las respuestas y el paso de la idea, en planos y dibujos, a la realidad construida fueron dos aspectos destacados ayer por la comisaria de la exposición, María Luisa López Sardá, con diseño de Juan Pablo Rodríguez Frade. "El interés específico es cómo ha respondido cada arquitecto a la representación".

Desde Seúl a México se reparten las embajadas, cancillerías y residencias, con un centro más amplio en Europa, donde el montaje de la exposición se de tiene con más detalle en los edificios de París, Bruselas y Londres, junto a las embajadas clásicas, como las de Estocolmo, Londres, La Haya o Lisboa. Las actuaciones son diferentes en los edificios (nueva planta, rehabilitaciones, ampliaciones), en los ptesupuestos (entre 50 y 2.500 millones de pesetas) y en la geografía, en 33 ciudades de 31 países.

El cambio de Bonn

"La arquitectura tiene un carácter universal en su lenguaje", declaró ayer Antonio Fernández Alba, quien prefiere situar sus edificios en la arquitectura moderna en lugar de ser una representación de la española. "Tienen una impronta por el ejercicio profesional, con el uso, de materiales, técnicas y usos". Francisco Partearroyo señala que en sus trabajos se adapta a las formas y materiales del país "sin ser imitador".En la exposición -y más ampliado en el catálogo- se explican con dibujos, planos y algunas maquetas las características de los edificios y en algunos casos la historia de los proyectos. Julio Cano Lasso explica en una, autoentrevista los cambios que le imponían las normas de Londres y del barrio de Belgravia para la nueva, cancillería hasta convertirla en un ejemplo de neoclasicismo. Los proyectos encargados al equipo Bohigas-Martorell-Mackay y a Luis Peña Ganchegui para Bonn se anularon ante la reunificación y la posterior capitalidad de Berlín.