Los adversarios de Yeltsin temen que Chechenia sirva para retrasar los comicios
Dos adversarios políticos del presidente Borís Yeltsin, el general Alexándr Lébed y el líder ultranacionalista Madírnir Zhirinovski, opinaron ayer por separado que la creciente tensión en la república caucásica de Chechenia puede converthrse en pretexto para suspender las próximas elecciones o para ad(iptar medidas excepcionales en el Estado. Lébed es uno de los lídetes del Congreso de las Comunidades Rusas (CCR), y Zhirinowski encabeza el Partido Liberal Democrático de Rusia (PLDR).
Estas dos formaciones, junto con el Partido Comunista de la Federación Rusa, también hostil a YeIts.in, y el grupo Mujeres de Rusia, más acomodaticio son las cuatro entidades piólíticas que, hasta ayer, habían superado con éxito los trámites para concurrir a los comicios del 17 de diciembre. Unas elecciones a las que tal vez se presente Yelsin, al menos así lo insinuó ayer. La crisis de Chechenia es un foco de tensión creado de forma artificial que permite no sólo impedir las elecciones, sino 11 poner todo patas arriba en el país en contadas horas", señaló el general Lébed, que se declaró contra el empleo del Ejército -en funciones, de gendarmería Tanto Lébed como Zhirinovski fueron -escépticos sobre el futuro de las conversaciones de paz que los representantes del Kremlin y los de Dzhojar Dudáiev han estado manteniendo en Grozni.En Chechenia, las conversaciones de paz seguían congeladas ayer, aunque los negociadores debatieron sobre los emplazamientos alternativos de la sede de la delegación chechena, que los rusos insisten en sacar de Grozni, alegando que su presencia en esta ciudad va acompañada de la infiltración de guerrilleros armados. La delegación chechena no quiere reanudar las conversaciones de paz hasta que la fiscalía militar haya investigado los bombardeos ocurridos el 7 de octubre en el pueblo de Roshni-Chu, al suroeste de Grozni, y las autoridades civiles den garantías de que no habrá bombardeos sobre la población civil. El martes, Oleg Lóbov, el representante especial de Yeltsin en Chechenia, dijo que Moscú investigará las incursiones aereas, pero aseguró que los bombardeos están prohibidos por orden presidencial.
Un portavoí gubernamental de los independéntistas chechenos aseguró ayer que cuatro helicópteros militares rusos bombarderon ayer varios pueblos de la ciudad de Chato'¡, al sur de la república, según recogió en la capital rusa radio Eco.
Bombardeos aéreos
Pese a las pruebas de la destÍuccion grabadas por las cadenas de -televisión rusas, los militares se niegan a asumir la responsabilidad- por las incursiones aéreas y tratan ánónimamente de atribuirlas a los Vecinos caucásicos, como Georgia. La actitud militar recuerda la situación de finales de 1994 y principios de 1.995, cuando Moscú no reconocía los bombardeos que los aviones rusos realizaban en Chechenia.
Las intensas presiones de los sectores duro rusos y chechenos para eliminar la incómoda mediación de la, Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en un momento de creciente, tensión no parecen haber dado resultado. La agencia Interfax, citando a un alto funcionario del Ministerio de Exteriores ruso, afirmó que dirección de la OSCE reconsiderá su decisión de reducir sus efectivos en Grozni y podría enviar a dos observadores militares suplementarios allí. La semana pasada, tras un ataque con lanzagránadas, la representación, de la OSCE en la capital europea fue reducida a un mínimo de dos personas. Por otra parte, Yeltsin ha obligado a,su ministro de Defensa, Pável Grachov, a anular un viaje para comparecer ante un tribunal de Moscú el próximo día 25. Grachov no se había dignado comparecer en las cinco ocasiones en que fue citado a un juicio -iniciado por él mismo como demandante- contra el diario moscovita Moskovski Komolets, que Id traté de corrupto.
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