La Thyssen celebra su tercer año con un retrato de sus visitantes

El fotógrafo Gabriel Cualladó, de 70 años, ha dedicado alrededor de hora y media diaria a retratar a los visitantes del museo Thyssen de Madrid. Con una Leika M-6 al hombro, se ha dedicado a intentar capturar la imagen del público que observaba las obras maestras que cuelgan en las paredes del edificio. Así, todos los días laborables de 1993 y 1994. El resultado es una espléndida colección, de 63 fotografías que desde, hoy y hasta el 14 de enero se pueden contemplar en la sala de exposiciones temporales del museo.

Gabriel Cualladó aseguraba ayer en la presentación de la exposición que su trabajo es, ante todo, un documento vivo en el que ha intentado mostrar la personalidad de los visitantes. Nadie ha posado para las fotografías. Tampoco hay retratos hechos contra la voluntad del visitante. "He tratado de reflejar los sentimientos de los visitantes ante la obra de arte. Todas las imágenes son totalmente espontáneas y he evitado en« todo momento que sea una molestia para el público".Cualladó añadió que no es un profesional que despilfarre material, y como prueba de ello aseguró que, en total, sólo ha consumido ocho rollos de fotografías, de los que han salido las 63 imágenes que integran la exposición.

La idea de retratar a los visitantes se le ocurrió a Tomás Llorens, conservador jefe del museo. Cualladó nunca había hecho riada semejante y, según contó ayer, aceptó encantado la propuesta. El propio Llorens precisé en la presentación de la muestra. que "éste es un museo abierto a todas las expresiones artísticas de este siglo. Aquí no hacemos distinciones entre arte antiguo y moderno. La fotografía es una forma de expresión propia (te nuestro tiempo y tenía que entrar -aquí con toda la categoría que le corresponde".

Figuración e intimismo

Cualladó, fotógrafo que cuenta con una obra vinculada a la figuración y el intimismo, no ha roto su trayectoria para ésta exposición. Desde que a los 26 años debutara en este campo con retratos de su hijo recién nacido, no ha roto una trayectoria que ha sido reconocida con Prestigiosos galardones internacionales y nacionales, incluido el Premio Nacional de Fotografía en 1994.En sus trabajos en blanco y negro muestra los rostros y posturas que la gente corriente adopta cuando contempla una obra de arte. "He buscado esa comunicación ínfima", dice el artista, "que se produce ánte la contemplación de algo que nos impacta y he tratado d e reflejarla con toda la poesía posible". Mujeres solas, niños, una monja, hombres clon aspecto de ejecutivos han sido retratados por el objetivo de Cualladó para esta

Las imágenes de grupo proceden del exterior del edificio. Dentro, la contemplación es totalmente silenciosa. . "¿Conternplar la contemplación no tiene algo de monjil?". Cualladó responde con un no. tajante a la pregunta de un periodista. Asegura que en su contemplación sólo hay respeto.

Con esta exposición de fotografía, la Fundación Thyssen celebra no sólo su tercer aniversario, sino que también abre su tercera exposición temporal. Los planes previstos para el resto del curso incluyen exposiciones montadas en torno a una obra maestra de la colección y su influencia en el mundo artístico, una iniciativa que pretende ser tan didáctica como económica en un momento en el que el presupuesto para grandes exposiciones se ha reducido notablemente en todos los centros institucionales.