De la Cuba en diáspora

Se dirige a ustedes una exiliada cubana más que lucha por quienes han sido silenciados y por aquellos que viven cautivos sin libertad. Reclamo el derecho a esclarecer información incorrecta y parcializada publicada en EL PAÍS el domingo 3 de septiembre de 1995 en la página 8 de la sección Internacional. La flotilla anticasüista vuelve a Florida tras naufragar un yate habla de la segunda flotilla de exiliados cubanos, en la cual tomé parte, que se dirigía a protestar en aguas internacionales, a 12 millas de La Habana, por la discriminación que sufre el cubano en la isla.

El titular informa erróneamente del naufragio de un yate. La embarcación de la flotilla que naufragó fue un camaronero de madera construido en los años cincuenta. Casi todos los barcos que participaron fueron alquilados en los muelles de Cayo Hueso, y no como dice el artículo, propios de los exiliados. El buque insignia Democracia ha sido financiado a través de donaciones y pertenece al exilio cubano. La exiliada Alina Fernández, hija de Fidel Castro se solidarizó con los objetivos de la flotilla y participó como una cubana más. En ningún momento fue "utilizada" por nadie, como dice el artículo, "para protagonizar una gran campaña de prensa".

El movimiento Democracia, expresión de un pueblo en diáspora, está compuesto por cubanos y amigos de otras nacionalidades de todos los niveles socioeconómicos. Este movimiento de lucha cívica no violenta busca solidarizarse con el pueblo de Cuba en la isla.

Cuba tiene el derecho a escoger su destino democráticamente y así lo harán juntos los de la diáspora unidos a los cubanos de intramuros.-