Villapalos: "Quienes aprueben la selectividad cursarán una de sus tres carreras preferidas"

Los alumnos de COU tendrán una plaza asegurada en alguna de las carreras señaladas entre las tres primeras opciones. El consejero de Educación y Cultura, Gustavo Villapalos, aseguró ayer que intentará vaciar la bolsa de alumnos insatisfechos, unos 16.000 en la región, condenados a estudiar carreras elegidas a partir de la sexta preferencia. Acabaría así con la que considera principal causa del fracaso universitario. "Quiero garantizar a quienes aprueben la selectividad el próximo año que cursarán una de sus tres carreras preferidas", señaló el responsable de Educación.

El plan Villapalos será posible gracias al descenso en un 5% de la población universitaria, de entre 18 y 20 años, a partir del curso 1996-1997. En un primer cálculo efectuado por el Gobierno regional, el próximo curso habrá alrededor de 10.000 universitarios menos. O lo que es lo mismo, 10.000 vacantes en las aulas de las cinco universidades madrileñas (Complutense, Autónoma, Politécnica, Alcalá de Henares y Carlos III).Villapalos también será generoso con los estudiantes residentes en otras comunidades autónomas que quieran estudiar en Madrid. Para ellos destinará el 10% de las plazas universitarias, que equivale a unos 20.000 estudiantes. Esta medida tendrá que ser aprobada por el Consejo de Universidades, que depende del Ministerio de Educación y está formado por representantes de todos los campus españoles.

Actualmente, el cupo destinado a estudiantes empadronados en otras zonas de España está fijado en un 5%. En 1992, el Consejo de Universidades rechazó la creación de un distrito único en toda España "alegando que Cataluña iba a ser invadida por alumnos castellanoparlantes, hecho que en la práctica no ha ocurrido por lo compleja que es la lengua catalana", aseguró el consejero,

Sin embargo, la política universitaria del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón irá encaminada a convertir Madrid en un distrito abierto, donde podrán estudiar los alumnos con buen expediente de toda España. "Esto elevará el nivel universitario. Además, es bueno que recuperemos la tradición de que los estudiantes puedan formarse en las universidades centrales", añadió el responsable regional de Educación.

Bien acogida

La propuesta de Gustavo Villapalos ha sido bien acogida en los campus madrileños. El rector en funciones -hasta el próximo mes de noviembre, en que se celebren las elecciones a rector- de la Universidad Complutense (130.000 matriculados), Arturo Romero, calificó ayer la iniciativa del anterior rector de acertada.

"La calidad de la enseñanza mejorará si vienen los estudiantes más brillantes de España. Habrá más competitividad entre las universidades, y eso será bueno", aseguró Romero. También señaló que esta medida tiene que ir acompañada de una "buena" política de becas y de una ampliación de la oferta de plazas para no perjudicar a los estudiantes madrileños.

Por su parte, el rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barba, también aseguró ayer, a través de un portavoz de su gabinete de prensa, estar de acuerdo con la ampliación del distrito universitario madrileño,

El viernes pasado, el rector de la Autónoma (36.000 alumnos), Raúl Villar, señaló que las universidades madrileñas tienen que ser compartidas con los estudiantes de otras zonas de España. "Eso sí, siempre que no se perjudique a los alumnos rnadrileños", aseguró el rector. Ese mismo día, el vicerrector de gestión académica de la Universidad Politécnica (50.000 matriculados), Luis Maté, también defendió la propuesta de Villapalos. "Los centros públicos tienen que estar abiertos a todos los estudiantes, vengan de donde vengan". En este sentido, la Politécnica, por la exclusividad de algunos de sus estudios, como ingeniería aeronáutica, y la elevada nota que se exige a los estudiantes para cursar las carreras técnicas superiores, acoge ya a un gran número de estudiantes de otra comunidades.

Por ejemplo, a Jorge Lahuerta y Germinal Belvis, ambos de Teruel y con 20 años, compañeros de segundo curso en Ingeniería de Montes en la Politécnica -carrera que sólo se se puede estudiar, además, en Córdoba y Lleida-. Ellos eligieron la capital por aquello de las "oportunidades". Cuestan a sus familias alrededor de 100.000 pesetas al mes. Viven en el colegio mayor Nuestra Señora de Guadalupe, donde pagan por una habitación y pensión completa 80.000 pesetas. El precio de este año no les incluye el lavado ni el planchado de la ropa. Las otras 20.000 pesetas se consumen en copas, cine, ropa y libros.