Washington y Moscú discuten la presencia rusa en la futura fuerza de paz en Bosnia
El secretario de Defensa norteamericano, William Perry, se entrevista hoy en Ginebra con su homólogo ruso, Pável Grachov, para discutir una fórmula que permita a Rusia aportar tropas a la futura fuerza multinacional que garantizará el cumplimiento del acuerdo de paz en Bosnia. En la reunión que los ministros de Defensa de la OTAN han celebrado en Williamsburg, cerca de Washington, se han revisado las. posibilidades que existen para que los soldados rusos no tengan que estar bajo mando aliado, sin llegar a caer en lo que propone Moscú: un mando tripartito formado por EE UU, Rusia y el resto de los países. La OTAN no acepta esta sugerencia, pero entiende que hay bases para la discusión.
El ministro de Defensa británico, Michael Portillo, señaló que los 16 no van a transigir en cuanto a la dirección militar de la fuerza multinacional: "Lo último que queremos es que haya algún tipo de ambigüedad sobre las tareas de comando y control", dijo. El ministro francés, Charles Millon, comunicó la propuesta de su país -que está fuera de la cadena unificada de mando- para que soldados rusos pudieran integrarse en una unidad dirigida por militares galos. Otras opciones que se manejan sugieren la posibilidad de que haya un general ruso que trabaje junto al comando militar de la OTAN y que varios oficiales de la misma nacionalidad se incorporen a la misión formando una cadena de mando paralela a la de la Alianza y coordinada con ella..Todas las alternativas serán revisadas en el encuentro de Ginebra, siempre que salgan adelante los' objetivos de EE UU: mando único aliado, reglas de juego claras y duración limitada de la misión.
Operación histórica
Los ministros de Defensa dieron su visto bueno global a los planes para que una fuerza multinacional de entre 50.000 y 60.000 soldados, encabezada por tropas de la OTAN y bajo mando aliado, "ocupe" la zona del conflicto en cuanto se firme el acuerdo de paz. La próxima semana, en Bruselas, el Comité Militar de la Alianza diseñará "el concepto operativo" de la misión y la compleja infraestructura que requerirá la movilización, la mayor hasta ahora en las operaciones de tierra de la OTAN.
Los planes provisionales- prevén la entrada de la fuerza multinacional a través de cinco puntos, cuatro en Croacia y. uno en Serbia. Los canales de comunicación diplomática que EE UU ha abierto con Serbia resolverán con Belgrado los problemas que pueda plantear la afluencia de soldados. En el caso de Croacia, ser á necesaria una negociación especial para acordar el uso de bases, carreteras y líneas ferroviarias, las facilidades de infraestructura y suministros y el establecimiento de las fuerzas que tendrán que actuar en. zonas fronterizas muy delicadas.
El general George Joulwan, comandante supremo aliado en Europa, encabezará personalmente las negociaciones con las autoridades y las fuerzas armadas croatas. Joulwan" dirigirá también el planeamiento de la operación y las aportaciones de los 16 miembros de la Alianza, utilizando parcialmente para ello un antiguo plan de la OTAN preparado para la eventualidad de un desalojo de emergencia de los cascos azules si la situación hubiera impuesto su retirada forzosa.
En cuanto al número de! soldados y a su procedencia, la única especulación se refiere a los norteamericanos, que podrían ser alrededor de 20.000. "Es prematuro hablar de la dimensión total de la fuerza, pero el planeamiento en la OTAN se encuentra en una fase avanzada, todo lo avanzada que puede estar", señaló Portillo, dando a entender que la inmediatez de los aconecimientos el acuerdo, alcanzado en Nueva York el 26 de septiembre por musulmanes, croatas y serbios y el alto el fuego anunciado por el presidente Clinton el pasado jueves en Washington- ha cogido por sorpresa a la Alianza Atlántica.
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