La persuasión moral

En caso de duda, la culpa la tienen los especuladores. Una de las bazas más arriesgadas que ha utilizado el Banco de México para tratar de frenar la caída del peso estos días ha sido la "persuasión moral", como la han denominado los banqueros. El instrumento no es muy conocido, aunque su mecanismo es sencillo. Las autoridades monetarias se reúnen con los principales bancos del país y les "sugieren" que dejen de comprar dólares por su cuenta. En otro país, hubiera sido un escándalo. Los bancos obedecieron.Toda la "persuasión moral" del banco central de México, sin embargo, no logrará detener el decidido trote de la divisa mexicana hacia la cota de los 7 pesos por dólar, desde los 6,54, en que se encuentra hoy. La diferencia entre la inflación prevista en México este año (sobre el 50%) y la de EEUU (por debajo del 3%) hace sencillamente imposible cualquier otra salida. Ese es el tipo de cambio que el Gobierno maneja en privado para el año que viene, según fuentes oficiales. El problema es que se alcance demasiado rápido.

El jueves, la divisa mexicana frenó su caída, aunque siguió perdiendo terreno. Los mercados decidirán la semana que viene, con "persuasión moral" o sin ella, el ritmo de depreciación del peso. Un ritmo quizá demasiado movido para que lo baile el Gobierno y el Banco de México.