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La oposición castiga a Belloch en el Congreso por el silencio de GonzáIez

La oposición en bloque, después de que José María Aznar realizara un contundente gesto a sus parlamentarios, abandonó ayer el hemiciclo cuando el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, subió a la tribuna para explicar sus conversaciones y la de Felipe González con Jesús Santaella, abogado de Mario Conde y del coronel Juan Alberto Perote. Sólo quedaron en sus escaños los portavoces, los diputados socialistas y los de CiU. La iniciativa había sido promovida por el PNV. Belloch aseguró que los contactos se suspendieron el 1 de septiembre, cuando ya se situaban "en el límite mismo que separa el diálogo de la presión intolerable".

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Errores y espantadas

El ministro garantizó que el Gobierno en ningún momento ha intentado un pacto con traidores y delincuentes, ni se ha planteado ceder a las peticiones de espías desleales o sospechosos de graves delitos económicos".Todos los grupos opositores, incluidos los nacionalistas catalanes, presentaron un escrito en el registro de las Cortes para solicitar que el presidente del Gobierno ofrezca dentro de dos semanas las explicaciones que ayer delegó en Belloch. Uno a uno, los portavoces del PP, IU-IC, PNV, CiU, Coalición Canaria y el Grupo Mixto fueron tomando la palabra para expresar únicamente su repulsa ante la incomparecencia en la tribuna de González, quien permanecía sentado en el banco azul junto a siete ministros.

Sin citarlo, Belloch avaló la existencia de chantaje al afirmar que "cada sugerencia" de la defensa de Conde y Perote acabó en "una frustración", que 'Tue seguida del inevitable nuevo éxito informativo de ese laborioso periodismo de investigación", al publicar El Mundo un nuevo documento del Cesid.

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