Valderrama dice que se arrima para protestar

La satisfacción que tenía Domingo Valderrama después del festejo de ayer, con el que ha cerrado su campaña de 1995, no ocultaba sus quejas porque siempre se le anuncia con corridas duras: "En ellas me arrimo tanto para protestar, como única forma para que alguna vez me pongan con otro tipo de toros y pueda. demostrar que también soy un torero artista". Y como muestra, añadía que la única ocasión que le han anunciado en Madrid con otro tipo de toros, el pasado Domingo de Ramos, cuando. actuó con los de Hernández Pla, "que tampoco son caramelitos de Jandilla", salió a hombros.Además, según el coletudo, ayer tuvo la mala suerte de que le tocaron los peores de la tarde, "dentro de una corrida qué ha sido muy mala a excepción del sobrero". A Valderrama no le molestó el peligro que mostraban sus dos enemigos, porque afirma estar más que acostumbrado a ello, "sino el que no tuvieran ni un pase; de modo que la única manera de dar espectáculo y protestar era tragar mucho y asustar a los toros y al público".

También Juan Carlos García se quejaba del mal juego de los ejemplares de La Cardenilla,. "que no se parecían en nada a otros que se han lidiado aquí este año, a uno de los cuales le corté yo una oreja". Aunque él ayer sólo mató el sexto de esta divisa: "Un animal que no transmitía, pero con el que estuve importante y lo maté bien". El jiennense añadía que aprovechó el sobrero de Louro Fernández, "que sin ser bueno, parecía magnífico comparado con los de la ganadería titular", para sacarle los 20 muletazos que tenía, "a base de mucha seguridad, de cruzarme mucho y llevarlo siempre embebido en la muleta". Incluso estimaba que mereció cortar una oreja, que le habría venido muy. bien en esta temporada de su alternativa: "Como también lo maté muy bien, pese a que pinché antes pero fue en lo alto, creí que iban a salir más pañuelos".

Por su parte, el ganadero, José Moro, no ponía paños calientes al preguntarle, si había fracasado ayer: "Posiblemente, hay que reconocerlo, porque la corrida, aunque tuvo casta, no fue buena. Ha sido una lástima que los dos mejores toros y en los que más confianza tenía se hiriesen en los corrales y tuviera que sustituirlos por otros en los que confiaba menos". También, sin ánimo de quitarse culpa, sí que expresaba dos atenuantes: "Precisamente los toreros acusaron el mucho tiempo que estuvieron en los corrales, donde perdieron kilos y fuerza, y eso les llevó a defenderse. Y, además, hay que ver la leña que les dieron los picadores".

Por último, concluía con cierto optimismo de cara al futuro: "Esta temporada ha sido muy importante, ya que mi único borrón en el enorme número de corridas que he lidiado, Madrid incluido, fue hoy".