Pertierra: "No ascender a Galindo era cuestionar a la Guardia Civil"

El ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, justificó ayer el reciente ascenso a general de Enrique Rodríguez Galindo, jefe hasta ahora del cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián), alegando que "el no ascenso hubiera significado la puesta en cuestión de la política de lucha antiterrorista realizada por toda la Guardia Civil".

Frente a las críticas a este ascenso por parte del secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, Suárez Pertierra dijo a Europa Press que hubiera sido "enormemente injusto que, llegado el momento del ascenso, se cortara la carrera de un profesional que ha trabajado sin que hayan probado ninguna actuación delictiva en la lucha antiterrorista y con éxitos muy importantes".

Suárez Pertierra negó que se esté negociando con el coronel Juan Alberto Perote, el jefe de la Agrupación Operativa del Cesid, preso desde el viernes en la cárcel militar de Alcalá de Henares (Madrid). "La justicia militar, que es la que está siguiendo el procedimiento para Perote, es absolutamente independiente [ ... ] El Ejecutivo no tiene ninguna capacidad ni posibilidad de intervenir en las actuaciones"

Respecto a las conversaciones con el abogado de Conde y Perote, Jesús Santaella, afirmó que "en término técnico-jurídicos" no existió chantaje al Gobierno, pues de lo contrario, "inmediatamente nos habríamos ido al juez". Sí hubo, según el ministro, "una serie de peticiones relacionadas con determinadas actuaciones, que el Gobierno ni ha satisfecho ni nunca pensó en hacerlo".

Intereses conjuntados

Suárez Pertierra elude pronunciarse sobre la existencia de una conspiración, pero destaca que hay "una serie de intereses, no sabría decir quiénes están en ello y hasta qué extremo, conjuntados desde hace mucho tiempo, con una dirección muy específica, que es la que gráficamente se expresa con el ¡Que se vaya González".Asegura que a los militares les "indigna que alguien quiera implicar a las Fuerzas Armadas en la guerra sucia, cosa que es evidente que está fuera de la realidad", aunque matiza de inmediato que los altos mandos del Ejército "viven la situación con tranquilidad". Lo que está sucediendo, admite, es consecuencia de "un defecto, que hay que reconocer, de control efectivo de Cesid, que es el que se hayan podido realizar escuchas ilegales y el que además esas escuchas hayan podido ser conocidas públicamente. El Cesid", concluye, "no hace en este momento más escucha que las que están permitida por los jueces y dentro de la legalidad".