El congreso de abogados exige dos años de prácticas a los licenciados

La necesidad de que los licenciados en Derecho superen una prueba de capacitación profesional para ejercer como abogados se aprobó ayer en La Coruña como conclusión del VI Congreso de la Abogacía que hoy tendrá que ratificar la asamblea general. En la comisión fue vetado el uso de la palabra- a los estudiantes de Derecho. Las conclusiones exigen dos años de pasantía o dos cursos en una Escuela de Práctica Jurídica, no sólo a los licenciados inexpertos, sino también a los juristas veteranos, por ejemplo jueces, a pesar de que los abogados de reconocido prestigio pueden hacerse magistrados.

La exigencia de una prueba de capacitación profesional y el requisito previo de la pasantía o la práctica jurídica no fue una sorpresa. Sí lo fue que, contra lo prometido el jueves por el presidente del Consejo General de la Abogacía, Eugeni Gay, no se autorizara, ayer a exponer su opinión ante la comisión que elaboraba las conclusiones a un portavoz de la Comisión Permanente de Estudiantes de Derechos del Estado Español. Gay pidió por la mañana el texto y, tras su lectura, prohibió que fuera leído públicamente, aunque no se descarta que hoy permita su difusión, cuando ya será difícil modificar las conclusiones.En su texto de 52 líneas los estudiantes critican el "espíritu gremialista" de la abogacía y, frente a las dificultades de acceso al ejercicio profesional, plantean como alternativa la inclusión de las prácticas en el segundo ciclo de licenciatura, al tiempo que proponen una pasantía remunerada y cursos de prácticas, pero no "como requisito obligatorio para la colegiación". Finalmente cuestionan "el papel de los colegios y la obligatoriedad de la colegiación para el ejercicio de la abogacía" y anuncian 9a lucha por nuestro derecho al trabajo".

La sorpresa de la jornada de ayer fue la limitación del acceso a la abogacía incluso a los juristas veteranos. La propuesta oficial de que se aprobara una tercera vía para tener acceso a la prueba de capacitación fue rechazada. Tal tercera vía, equiparada a la pasantía y a los cursos de práctica jurídica, consistía en la "acreditación de haber ejercido otra profesión que implique relación directa con el mundo del Derecho por periodo superior a cinco años". Este texto fue suprimido por 98 votos a 87 y 10 abstenciones. De nada sirvieron las apelaciones de varios congresistas, como Pedro García, a que un abogado puede convertirse en juez mediante una entrevista, mientras que la abogacía pretende exigir a un magistrado dos años de pasante o de prácticas para acceder a la prueba de capacitación como abogado. "Eso es dernasiado", protestó el letrado. Prosperaron opiniones como la de Manuel Crespo, para quien un registrador o un juez no tiene ni idea de lo que es la abogacía.

Otra de las comisiones acordó suprimir la prohibición de la publicidad de los abogados. Su presidente, el decano de Madrid Luis Martí, informó que tal decisión resultaba atemperada por el establecimiento de criterios como el control deontológico del mensaje publicitario a cargo de los colegios de abogados y la limitación de los contenidos y dimensiones de la publicidad.

La organización del congreso permitió un Aula Abierta de Debate, a la que se incorporaron unos 30 letrados, en su mayoría prosocialistas, y que criticaron el excesivo corporativismo del congreso. Entre las propuestas a las que llegaron figuran que la prisión provisional la acuerde un órgano judicial colegiado distinto del juez instructor, que la investigación de delitos corresponda al fiscal en lugar de al juez, que en los sumarios secretos el abogado se equipare al fiscal, que se implante la colegiación única de los abogados y los criterios de representación proporcional en la dirección de los colegios.