González tendrá que decidir si España presta el 'Guernica' al Centro Pompidou

El presidente del Gobierno, Felipe González, decidirá si España presta el mural Guernica al museo Pompidou para la exposición Arte y poder, que el centro parisino inaugurará a finales del próximo año. A juicio de los especialistas, un nuevo traslado pondría en peligro esta obra cargada de simbología y ya deteriorada por los sucesivos traslados que ha sufrido a lo largo de su historia. Después de varios meses de duda, Cultura ha trasladado la decisión al presidente del Gobierno, según ha confirmado a este periódico la ministra Carmen Alborch.

Ya el pasado año el Gobierno francés hizo las primeras gestiones para poder incluir el mural en su exposición. También el Gobierno japonés solicitó la obra para una muestra conmemorativa del final de la II Guerra Mundial. La larga duración del vuelo entre Madrid y Tokio, incluidas varias escalas, hace imposible el préstamo. En el caso de Francia se ha estudiado a fondo la posibilidad, pero los especialistas del Museo Nacional Reina Sofía consideran prácticamente imposible el viaje pese a las gestiones que los franceses han hecho en todos los frentes. El propio François Mitterrand llegó a escribir al rey Juan Carlos pidiendo que colaborara para conseguir el préstamo del mural. El Rey, conmovido porque un jefe de Estado, en la última fase de su mandato, se preocupara de esa manera por el tema, habló con responsables del Reina Sofía para saber si había alguna posibilidad de que la obra viajara.

La respuesta fue que el mural no puede volver a ser enrollado de nuevo. Si se desplaza debe ser íntegro, tal cual está actualmente expuesto. Los riesgos por tierra son demasiados y en los aviones comerciales es imposible. Aunque el propio Rey señaló algunos modelos de aviones capaces para este traslado, entendió que los posibles riesgos para esta obra maestra hacen que el tema sea estudiado con especial cuidado.

Los especialistas manejan otros argumentos para el no. Por un lado, la carga simbólica que tiene el cuadro desaconseja un nuevo traslado por breve que sea. Además, imágenes del Guernica han sido utilizadas en las campañas de los ecologistas contra los ensayos nucleares en Mururoa. Por ello, no parece aconsejable prestar al Gobierno de Chirac precisamente esta obra.

El mural Guernica es la obra más famosa del pintor más importante de este siglo. Sus imágenes representan como ninguna otra obra el horror de la guerra y la crueldad del hombre. Y, precisamente en este final de siglo, son esos los temas que nutren las grandes exposiciones que se preparan o ya se están realizando en los grandes museos. Sin ir más lejos, la Bienal de Venecia exhibe todavía una particular versión del arte de este siglo en cuyas piezas la crueldad es su principal protagonista. Ya antes, el Grand Palais de París había señalado en la exposición L'ame au corps el papel que la ciencia puede desempeñar como apoyo de la crueldad. París, Londres y Tokio serán los próximos escenarios en los que el arte muestre cómo el hombre lucha contra sí mismo.