Encarcelada en Kuwait una iraquí por matar a golpes a su criada filipina
Segundo caso en sólo un mes de asiática muerta a manos de su patrona en el Golfo
Un tribunal kuwaití decidió ayer condenar a una mujer iraquí, de 35 años, a cinco de prisión y a ser deportada posteriormente por haber golpeado a su empleada de hogar hasta matarla. La víctima, una filipina de 24 años de edad, tuvo que ser hospitalizada a causa de los golpes propinados por la acusada, Janet Shamuel Shamoun, que, según los abogados, la habían desfigurado por completo. A principios de este mismo mes fue encarcelada otra mujer árabe por haber matado a su empleada, originaria de Sri Lanka.
Diplomáticos y fuentes oficiales han asegurado que la familia de la víctima, la filipina Margaret Almogela, ha aceptado un poco ortodoxo pago de 56.500 dólares (casi siete millones de pesetas) para no ejercer la acusación particular. Los abogados dijeron, sin embargo, que el pago no tiene efecto alguno sobre la acusación pública del caso contra Shamoun. La acusación, de hecho, ha pedido en este caso la pena de muerte, según fuentes oficiales del propio tribunal.Finalmente, Janet Shamuel Shamoun ha sido acusada de haber "causado la muerte por medio de una paliza" y condenada a cinco años de cárcel y a ser deportada una vez cumplido dicha condena. Los abogados de la defensa y la acusación pueden aún apelar la sentencia en el transcurso de los próximos veinte días.
La mujer iraquí, casada con un hombre kuwaití, no estaba ayer en la sala para oír el veredicto. Según los procedimiento procesales kuwaitíes no se requiere la presencia de los acusados en la sala cuando se va a hacer público el veredicto. Shamoun estaba encarcelada desde junio como sospechosa de haber matado a su criada. filipina Almogela, que murió en un hospital kuwaití con graves lesiones en la cabeza y en diversas partes de su cuerpo, según los abogados.
Uno de estos abogados dijo ayer: "Una fotografía de la víctima. mostraba las marcas, de una terrible paliza", y añadió: "Nadie creería que es la foto de un ser humano". Almogela había entrado ilegalmente en Kuwait sólo tres meses antes. Las filipinas tienen prohibido trabajar en este país, pero de hecho el mercado negro de visas hace posible que haya hasta 20.000 trabajadoras domésticas de aquel país en esta zona del Golfo. Según un periódico árabe, la víctima aseguró en su lecho de muerte: "Mi señora me quiere matar. Siempre me está pegando". Walid Youssef Bouerki, el marido de la condenada, ha reconocido que su esposa pegó a Margaret Almogela, pero dice que su muerte se debió a una dolencia de pulmón.
A principios de este mismo mes un tribunal condenó a 10 años de cárcel a otra mujer árabe por el mismo motivo. La mujer había golpeado hasta matar a su criada de Sri Lanka P. P. Pushpalatha, de 25 años.
Alrededor de 200.000 asiáticas trabajan como empleadas de hogar en Kuwait, un país de sólo 1,8 millones de habitantes. Las condiciones de trabajo de las extranjeras en todo el Golfo Pérsico se está revisando ahora después de que un tribunal de los Emiratos Árabes Unidos condenaran a muerte el pasado día 16 de septiembre a la empleada filipina Sarah Balabagán, que mató a su patrón después de haber sido violada por él.
Este último caso, que está revisando la Corte de Apelación de los Emiratos Árabes, provocó ayer una nueva protesta en Filipinas, donde varias personas desplegaron una pancarta pidiendo la libertad de Balabagán, que sólo tiene 16 años. Es una movilización más pacífica tras la quema periódica de banderas de los EAU y la respuesta del Gobierno filipino, que ha prometido enviar a aquel país una delegación con tres ministros, para interceder en el caso. El presidente Ramos formuló hace unos días un llamamiento a la calma.
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