"El virus más peligroso será el de la gripe"
Desde que la viruela se dio por erradicada en 1977, sólo existen en el mundo cuatro muestras del virus que causaba esa enfermedad, y una de ellas está en el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta (EE UU). A Brian Mahy, el responsable de la división de virus del centro, le gustaría ver en esa misma situación de arresto domiciliario a muchos otros agentes patógenos. Asegura que es posible, pero que se necesitan más fondos públicos.
Durante su carrera, Mahy se las ha tenido que ver con algunas de las más nefastas muestras de la creatividad de la naturaleza, tales como el virus Ebola, que ha matado a más de 250 personas en Zaire este año. El sábado habló sobre éste y otros de los llamados virus emergentes en el IV Cóngreso Nacional de Virología, celebrado en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
Pregunta. ¿Qué tienen en común los virus emergentes?
Respuesta. Tienen una larga relación de hospedaje con una especie animal a la que no hacen daño y saltan ocasionalmente a los humanos. Afortunadamente no suelen transmitirse bien de unas personas a otras. El virus Ebola es una excepción en eso, pero la enfermedad causa la muerte tan, rápidamente que se ha podido contener.
P. ¿De dónde vendrán los peligros en el futuro?
R. En mi opinión, el virus más peligroso en el futuro será el de la gripe. Desde la horrorosa epidemia de 1918 [la llamada gripe española, que mató a 20 millones de personas en el mundo], sabemos que hay cepas de gripe enormemente virulentas. Se contagia con tal rapidez que si esas cepas reaparecen serán muy difíciles de controlar, y todavía no tenemos una vacuna suficientemente buena.
P. ¿Es cierto que el virus Ebola puede contagiarse a través de la piel y del aire?
R. No creemos que se transmita significativamente por el aire. Parece requerir un contacto muy directo. Hemos estudiado la incidencia de la enfermedad en miembros de una misma familia, y parece claro que hubo casos de contagio por dormir en la misma cama con el paciente. Las células de la piel contienen una notable cantidad del virus. Esto ha sido muy importante para nosotros, porque ahora podemos hacer un diagnóstico simplemente tornando una muestra de piel.
P. ¿Ha acabado la epidemia?
R. La Organización Mundial e la Salud ha comunicado que la epidemia ha llegado a su final. El balance han sido 350 casos, con un 77% de mortalidad. Sabemos que el virus era casi idéntico al que apareció en 1976, también en Zaire, pero a unos 2.000 kilómetros de distancia.
P. ¿Qué queda por hacer?
R. Estamos buscando el reservorio en la zona. Creemos saber dónde apareció el primer foco: una familia de 13 miembros, que murieron todos en enero de 1995. No hemos encontrado ningún caso anterior. Hemos recogido unas 3.000 especies de vertebrados y 27.000 de insectos en esa zona, y esperamos encontrar el virus en alguna de ellas. Probablemente nos llevará. un año su análisis.
P. ¿Qué otros virus emergentes han detectado recientemente?
R. Esta semana hace un año que murió un entrenador de caballos en Australia. Uno de sus animales contrajo una extraña enfermedad, y los 21 caballos que tenía, y él mismo, acabaron muriendo de una gravísima enfermedad pulmonar. Desde entonces no hemos vuelto a tener noticia de ese virus. ¡Simplemente, desapareció tal como había venido! También estamos trabajando con un síndrorne pulmonar causado por un hantavirus, en el suroeste de EE UU. Hemos averiguado que estos virus se transmiten por contacto con un tipo de ratones.
P. ¿Qué causa que uno de estos virus emerja?
R. Un caso común es que el hombre invada un área en la que no había estado antes. Éste ha sido el caso de dos virus en Suramérica, los que causan las llamadas fiebres hemorragicas de Brasil y de Venezuela.
P. ¿Aumentan los casos?
R. Lo que pasa es que ahora somos capaces de reconocer virus que antes pasaban inadvertidos el caso de la hepatitis C, que ha estado por ahí muchísimo tiempo, pero no ha podido ser diagnosticada hasta ahora.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.