EI nacimiento de un Estado
Al menos sobre el papel, el acuerdo de Taba abre las perspectivas para el eventual advenimiento de un Estado palestino, cuyo eje político, social y económico está en Cisjordania. Un territorio de 5.878 kilómetros cuadrados en los que hoy viven 1,2 millones de palestinos con una vecindad forzosa de 130.000 colonos judíos. Su economía tiene como pilares fundamentales a la agricultura y el turismo, cuyo desarrollo tiene ritmo incompatible con el crecimiento demográfico y las demandas de expansión industrial.El sentido político del acuerdo de Taba es enorme si se tiene en cuenta que el traspaso de amplias responsabilidades a la Autoridad Palestina supone algo que incluso el propio primer ministro, israelí, Isaac Rabin, ha comenzado a pregonar entre sus compatriotas: Es totalmente contraproducente excluir la idea de un futuro Estado palestino al lado del de Israel. Para el Gobierno de Rabin, la fórmula de "partición" -fronteras legales, no las alambradas- ofrece el mejor antídoto contra la irrupción de futuras olas de violencia contra los judíos.
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