Cinco muertos en un motín carcelario en Caracas
Soldados del Ejército tuvieron que intervenir en el penal caraqueño de Catia para sofocar el motín que estalló a última hora de la tarde del viernes y que se saldó con cinco muertos y una treintena de heridos. En esta cárcel, una de la peores de Venezuela, hay internados cuatro españoles, que no sufrieron daño.Al mejor estilo de las películas del Oeste, la revuelta empezó cuando los internos del Pabellón Dos, Torre Norte, sorprendieron a un vigilante y le sustrajeron la escopeta, con la que le dispararon y golpearon. A pesar de la paliza, el guardia logró escapar y dar la alerta a las autoridades. De inmediato, las fuerzas policiales emprendieron la requisa general, lo que derivó en sangrientos enfrentamientos entre policías, funcionarios y reclusos.
El caos reinante obligó a reclamar la intervención de casi 300 soldados que rodearon el centro ante el rumor de una fuga masiva. Los heridos fueron llevados atados en las camillas a los hospitales cercanos a Catia. Los familiares permanecieron toda la noche a la puerta de la cárcel a la espera de conocer los nombres de muertos y heridos, entre ellos tres agentes. En la inspección de las celdas se incautaron más de 200 chuzos (puñales de fabricación casera).
Catia es un polvorín penitenciario. Fue construido para 800 personas, pero siempre ha albergado entre 2.300 y 3.000. Su hacinamiento, pestilencia, suciedad y corrupción lo han convertido en la vergüenza de Caracas. Es como una bomba de. relojería. El mínimo incidente provoca un estallido.
En estas condiciones, los cuatro españoles presos han aprendido a resguardarse de las frecuentes reyertas. En total, hay 65 reclusos españoles en Venezuela, incluidos los 11 marineros detenidos en la prisión de Barcelona.
