La rebaja del 30% impulsa a muchos declarantes a aceptar la sanción fiscal
Numerosos contribuyentes están aceptando las sanciones propuestas por la inspección de Hacienda para beneficiarse de la rebaja del 30% prevista por la nueva Ley General Tributaria para quienes acepten firmar en conformidad las cantidades que les reclama el fisco, según diversos asesores fiscales consultados. Hacienda confirma que se está dando este aumento de las actas de conformidad, aunque señala que "aún no hay datos" porque los contribuyentes tienen dos semanas para mostrar su conformidad con las actas enviadas.
La Agencia Tributaria espera disponer de cifras a final de mes. El hecho de que numerosos contribuyentes que se habían declarado en litigio con Hacienda antes del cambio de la ley se estén decidiendo ahora a aceptar las cantidades reclamadas es un primer fruto de la suavización de sanciones y recargos aprobados antes del verano con el objetivo de atajar el fraude fiscal.La gran mayoría de los contribuyentes que están aceptando las cantidades que se les reclaman se están ahorrando sumas importantes, de dinero en relación con lo que hubieran pagado antes de la reforma. Un ejemplo: sobre un fraude considerado grave de 1 millón de pesetas la sanción máxima es ahora de 1,5 millones (antes 3 millones). Si se firma la conformidad se aplica la reducción de 30% por lo que queda en 1,1 millones. Se considera falta grave no declarar, aplicar deducciones o exenciones indebidas, disfrutar indebidamente de beneficios fiscales o determinar cantidades a socios u otras empresas.
El año pasado se firmaron actas en conformidad por 390.000 millones de pesetas, dicen en Hacienda. Pero expertos fiscales afirman que, en la práctica, de esta cantidad sólo se cobra una tercera parte. El resto pasa a engrosar la deuda pendiente de pago. En la actualidad, según las fuentes informantes, Hacienda tiene alrededor de 2 billones de pesetas pendiente de cobro.
Hacienda concede mucha importancia a la firma por los contribuyentes de actas con conformidad porque "actas se levantan muchas, pero en muchas ocasiones no resulta tan fácil cobrar por falta de solvencia".
Lo difícil para Hacienda sigue siendo encontrar el dinero negro. La mayor parte del fraude descubierto son deducciones mal hechas o ingresos realizados fuera de los plazo previstos, dicen estas fuentes.
La posibilidad de conseguir una rebaja de la sanción aceptando la cantidad que reclama Hacienda ya existía antes de la nueva ley. Los contribuyentes podían ver reducida su sanción en un 50%. Sin embargo, muy pocos lo hacían porque las sanciones eran el doble de las actuales y convertían en inoperante la rebaja.
Los cambios previstos en la nueva Ley General Tributaria, que entró en vigor en julio pasado,, reducen la sanción máxima por retenciones no practicadas a la, mitad (del 150% al 75%). Además, introducen la posibilidad de un descuento del 30% si el contribuyente acepta firmar la conformidad a las cantidades que le reclama la inspección. La sanciones graves (falta de ingreso o aplicar deducciones indebidas, entre otras) han bajado del 300% a un máximo del 150%. La mínima es ahora del 50% (antes el 150%).
A estas sanciones pueden sumarse diversos recargos por reincidencia, falseamiento de datos o aplicación incorrecta de deducciones (ver cuadro adjunto). La ley ha dejado claro que estos recargos no privan al contribuyente de rebajar la sanción en un 30% si firma el acta en conformidad.
A corto plazo, la mayor aceptación a la nuevas sanciones de Hacienda provocará un aumento de la recaudación fiscal. "Otra cosa es lo que esto suponga en el conjunto del año, porque el aumento de la recaudación se verá compensado por la rebaja de las sanciones", dicen fuentes próximas a Hacienda.
"Lo comido por lo servido"
Estas fuentes definen así el cambio: "Lo comido por lo servido". Añaden que "se va a producir un aumento de las actas de conformidad y por tanto de la recaudación, pero por otra parte las sanciones son más bajas, por lo que una cosa compensa a la otra". Lo que sí cambia es que los contribuyentes tendrán solvencia para pagar lo que se les pide, cosa que ahora no ocurre en muchos casos", dicen medios de Hacienda.Hasta el momento se argumentaban dos tipos de disconformidad para no aceptar las actas levantadas por Hacienda: "Una que estuvieran atribuyendo al contribuyente algo que no era suyo y otra que la cuota reclamada fuera demasiado alta. Está claro que con las sanciones actuales seguir en disconformidad no tiene sentido si sólo es por las cantidades", dice un asesor fiscal.
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