"Satisfaccion total" de Grecia por el acuerdo sobre Macedonia

EUDO-ADRIAZOLA, El acuerdo entre Grecia y Macedonia que se firmó en Nueva York el miércoles por la noche tras 28 meses de esfuerzos de los mediadores norteamericanos, Cyrus Vance y Matthew Nimitz, resuelve los problemas básicos de ambos países originados en la desconfianza y en el temor a reivindicaciones territoriales. El portavoz oficial griego, Evangelos Venizelos, se declaró ayer "totalmente satisfecho" por este "histórico" compromiso.

El acuerdo comprende el reconocimiento mutuo, el levantamiento del embargo comercial griego contra Macedonia y la modificación de símbolos de la bandera de Macedonia, así como de parte de su Constitución, dentro de un plazo de 30 días.

Queda aún pendiente que ambas partes lleguen a un compromiso sobre un nombre para la nueva república de Macedonia, una de las seis que componían la antigua Yugoslavia, ya que Atenas insiste en no aceptar el uso de dicha palabra o de un derivado porque considera que representa una amenaza para la integridad territorial de la región griega que lleva el mismo nombre.

Desde que la disputa se originó a finales de 1991, Atenas alega que el uso del nombre Macedonia y del símbolo de Alejandro Magno constituyen una usurpación a su pasado histórico y se ha opuesto al ingreso de dicho país en organizaciones internacionales hasta que no cambie dicho nombre. Grecia abandonó el diálogo bajo los auspicios de la ONU en noviembre de 1993, e impuso un embargo comercial en febrero de 1994 que no permitía el paso de productos desde Europa.

Las reacciones en Grecia en contra del acuerdo han sido leves, incluso por la oposición conservadora, debido a que la realidad parece demostrar que no hay otra solución al conflicto, que ha dificultado las relaciones de Grecia con la UE. Se ignora si el primer ministro, Andreas Papandreu, asumirá solo la responsabilidad política de un compromiso sobre el nombre de Macedonia, si convocará un referéndum o si adelantará las elecciones.