La prórroga del Presupuesto en 1996 obligaría a un recorte adicional de 400.000 millones

Pedro Solbes empieza una doble tarea: terminar el Presupuesto del Estado para 1996 en la fecha prevista y su Ley de Acompañamiento y hacer frente casi con toda seguridad a una prórroga del Presupuesto de 1995 en 1996. La prórroga obligaría a recortar en 400.000 millones como mínimo el volumen de gasto para el año próximo, que es la cantidad en que sube el pago de intereses de la deuda. El Gobierno tenía previsto examinar hoy la Ley de Acompañamiento del Presupuesto: reforma del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Ley del Suelo, Ley de Colegios Profesionales, el decreto que deflacta las retenciones del IRPF (en línea con la rebaja de la tarifa) y las subidas de los impuestos que gravan el alcohol y tabaco.

El Gobierno tiene que cumplir con el trámite de presentar el Presupuesto antes del 1 de octubre. El Consejo de Ministros de hoy examinará las disposiciones que refuerzan la Ley de Presupuestos: un proyecto de Ley para regular las actividades del ICO, parte de la Ley de Vivienda, aspectos parciales de la Ley de Colegios Profesionales, la deflactación de las retenciones del IRPF y los ajustes en los impuestos especiales para tabaco y alcohol.Las disposiciones fiscales son coherentes con el objetivo principal del Presupuesto, que es situar el déficit de las Administraciones Públicas en el 4,4% del PIB. Para conseguir este objetivo, se proponen reducciones de la inversión pública (en torno al 10%), de los gastos corrientes de la Administración (entre el 15% y el 20%) y de las transferencias a las empresas públicas (otro 10%). A cambio se sostiene la decisión política de mantener el ritmo de crecimiento de los gastos sociales (pensiones, sanidad, desempleo) en el entorno de la inflación. Los impuestos que gravan el alcohol y el tabaco subirán en línea con la inflación prevista, el 3,5%.

Todas estas actuaciones, que se asemejan a un plan de austeridad administrativa, darán como resultado un aumento del gasto entre el 3,5% y el 4% en términos nominales (cero en términos reales) y un crecimiento de los ingresos del Estado, también en términos nominales, de entre el 7,5% y el 8%. El criterio fundamental en la política de ingresos públicos es mantener la presión fiscal sin crecimiento.

Prórroga costosa

Este año se han multiplicado las propuestas de proyectos para incluir en la Ley de Acompañamiento del Presupuesto para 1996, hasta el punto de que, en expresion muy oída en los últimos días, las direcciones generales han vaciado los cajones. Según los burócratas con experiencia, esta profusión de normativas -fácilmente comprobable, puesto que la Ley incluye normas de reforma estructrural muy complejas y algunas muy contestadas- se debe a dos causas. La primera es el convencimiento de que se aproxima el final de la legislatura. La segunda es que el recorte de los gastos, impuesto casi manu militari, obliga a los ministerios a buscar "otros espacios políticos y económicos".Al mismo tiempo, el equipo del secretario de Estado de Hacienda se prepara para la eventualidad de la prórroga del Presupuesto. En tal caso, el Presupuesto de Gastos de 1995 se trasladará directamente a 1996. Pero la necesidad de pagar 400.000 millones de pesetas más que este año en concepto de intereses de la Deuda (hay que pagar 3,3 billones en 1996 frente a los 2,9 billones de este año) obligará a que uno de los Decretos que acompañen la prórroga del Presupuesto sea un recorte de 400.000 millones de pesetas en el gasto de 1995 aplicado a 1996.

Además de este Decreto de adecuación del gasto, la prórroga del presupuesto deberá ir acompañada de las disposiciones (decretos) que permiten el crecimiento de las pensiones en el 3,5%, las subidas correspondientes a los funcionarios (parcialmente pactadas), los ajustes en la tributación del alcohol y tabaco, para compensar las subidas de pensiones, y funcionarios y, muy probablemnente, la nueva tarifa deflactada del Impuesto sobre la renta de las Personas Fisicas (IRPF) y el correspondiente ajuste en la tabla de retenciones.

Las disposiciones mencionadas como medidas de acompañamiento a la prórroga del Presupuesto son las imprescindibles para garantizar los pagos ineludibles (intereses de la deuda) y el funcionamiento de la Administración.